México agradece a héroes de lluvias: Sheinbaum honra a quienes no se rindieron

Ante quienes dieron la cara durante las lluvias de octubre en Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz, la mandataria soltó un agradecimiento directo: “Gracias por sostener a la patria en los momentos más duros”. No fue un discurso frío; sonó más a una voz consciente de que sin esa gente, todo pudo ser peor.
Un mes de trabajo intenso permitió atender zonas afectadas, restablecer caminos, mover toneladas de víveres y demostrar —como dijo la propia presidenta— que México es más fuerte que cualquier tormenta. Se entregaron 455 condecoraciones a quienes pusieron cuerpo y alma en la emergencia: Ejército, Marina, Guardia Nacional, Fuerza Aérea y servidores públicos que no dudaron en salir al frente.

Fuerzas Armadas: trabajo silencioso, resultados gigantes

Aquí no hubo improvisación. Las cifras hablan por sí solas: el Ejército movilizó más de 9 mil efectivos, decenas de aviones, maquinaria pesada, plantas potabilizadoras y hasta cocinas comunitarias para que nadie se quedara sin comer. Se repartieron 446 mil despensas, cientos de miles de litros de agua y se evacuaron a miles de personas.
El operativo fue tan grande que se montó el puente aéreo más grande en la historia de México, con 23 aeronaves moviendo más de 494 toneladas de ayuda. No es poca cosa.
La Marina tampoco se quedó atrás: 5,735 elementos, 18 aeronaves, 7 buques, centros de acopio por todo el territorio, puentes marítimos y miles de atenciones médicas. Más de 100 mil personas fueron auxiliadas, 133 mil raciones de comida entregadas, caminos despejados, escuelas saneadas, árboles retirados… un trabajo incansable.

Un homenaje que apela al corazón y la memoria

Sheinbaum pidió algo fuerte y claro: que nadie vuelva a minimizar el trabajo de quienes visten uniforme o sirven desde instituciones civiles. Porque detrás de cada casco hay familia, hay historia y hay valentía.
Este evento fue más que un acto político, fue un recordatorio de que cuando México tiembla —ya sea por agua, tierra o viento— siempre hay manos listas para sostenerlo. Y hoy, el país decidió decirles gracias, de frente y con respeto.