México va por jornada de 40 horas: así será el cambio que viene en 2026

Después de un consenso con empresarios, sindicatos, academia, gobierno y sociedad civil, Sheinbaum confirmó que el plan se enviará al Senado y que empezará a hacerse realidad en 2026. La fórmula es sencilla: dos horas menos por año, hasta llegar a las esperadas 40 en 2030. Esta transformación le caerá de maravilla a unos 13.4 millones de personas trabajadoras que por fin verán un ajuste que muchos consideran histórico.

Sheinbaum también reiteró que este cambio no solo es viable, sino positivo. Explicó que países nórdicos han acortado su jornada incluso a 36 horas, con resultados como mayor productividad y mejoras en sectores como servicios y hotelería. Según ella, hacerlo de forma gradual evita costos para las empresas y, de paso, impulsa eficiencia.

Cómo se aplicará la reducción año con año

Durante la presentación, el secretario del Trabajo, Marath Baruch Bolaños, detalló la ruta completa. El proyecto se discutirá y podría entrar en vigor el 1 de mayo de 2026, con ese año funcionando como periodo de transición. Luego vienen los ajustes: 46 horas en 2027, 44 en 2028, 42 en 2029 y finalmente 40 horas en 2030. Todo sin afectar sueldos ni prestaciones. Además, por primera vez, se prohibirán horas extras para menores de edad, un punto que llevaba años en la mesa.

La reforma también contempla un registro electrónico de la jornada laboral, que permitirá verificar que se cumplan las horas ordinarias y extraordinarias. En la jornada ordinaria se busca que la gente tenga más descanso y mejor equilibrio entre vida personal y laboral. En la extraordinaria, se permitirá trabajar de 9 a 12 horas extra por semana, distribuidas en máximo cuatro horas por día, sin superar nunca las 12 horas totales en una jornada.

Beneficios, consensos y lo que viene para el país

Según la OIT, reducir la jornada trae beneficios como menos fatiga, menos accidentes, mejor salud y un equilibrio más sano entre trabajo, familia y vida personal. También se reduce el riesgo de enfermedades cardiacas y aumenta el autocuidado. Para llegar a esta propuesta final se realizaron más de 40 mesas de trabajo, donde participaron 2 mil personas de todos los sectores.

El presidente del CCE, Francisco Cervantes, pidió mantener el diálogo para garantizar condiciones justas tanto para empresas como para trabajadores. Y desde el Congreso del Trabajo, Reyes Soberanis celebró que este cambio representa un avance real hacia la justicia social, pues la reforma apuesta por un desarrollo más integral para quienes sostienen al país con su trabajo diario.

Si todo avanza como está planteado, México entrará por fin en una etapa laboral más humana, más equilibrada y más acorde a lo que ya se practica en varias partes del mundo.