En medio de una mega convocatoria que reunió a más de 600 mil personas en el Zócalo, la presidenta Claudia Sheinbaum se aventó un discurso de esos que buscan dejar marca: según ella, México está avanzando con dignidad, justicia, unidad y con la “fuerza invencible del pueblo”.
La ocasión no era menor: la celebración por los 7 años de la Cuarta Transformación, un movimiento que –dijo– va más allá de cambios económicos o sociales, pues busca también una transformación moral, inspirada en el Humanismo Mexicano.
Sheinbaum remarcó que, a pesar de “campañas sucias” y grupos conservadores que supuestamente buscan frenar el proyecto desde dentro y fuera del país, esa corriente política no piensa retroceder. Al contrario, insistió en que la 4T representa una ruptura con el viejo régimen y que el país vive un momento histórico que no va a frenar pronto.
Resultados económicos, bienestar social y cambios laborales
Al hablar de logros, la Presidenta soltó números por todos lados. Según su mensaje, el modelo económico de la 4T “sí funciona”: 13.5 millones de personas salieron de la pobreza, México se volvió el segundo país menos desigual del continente, el salario mínimo subió 154% desde 2018, la inflación se mantiene controlada y 2025 cerró con más de 551 mil empleos formales creados. También destacó que el país rompió récords en Inversión Extranjera Directa, que el peso sigue fuerte y que las reservas internacionales alcanzaron niveles históricos.
En el terreno social, presumió que los Programas del Bienestar ya cubren a casi todas las familias del país; que se avanza en salud universal, con distribución de medicamentos garantizada; y que se están ampliando espacios en preparatorias y universidades. También subrayó que la 4T ha logrado una reducción del 34% en homicidios dolosos, contrastando con incrementos anteriores.
En lo laboral, comentó avances como el respeto al voto sindical libre, la creación de Centros de Conciliación, la eliminación del outsourcing, el impulso al Fondo de Pensiones para el Bienestar y la propuesta de jornada laboral de 40 horas a partir de 2027.
Soberanía, infraestructura y relación con Estados Unidos
Sheinbaum también se enfocó en la posición de México frente a Estados Unidos, dejando claro que se puede mantener una buena relación sin sacrificar la soberanía, recordando que el país “no es colonia ni protectorado de nadie”. Aseguró que siempre se respaldará a los connacionales que trabajan allá.
Presumió avances en vivienda, infraestructura de agua, modernización de carreteras, recuperación de Pemex y CFE y el regreso de los trenes de pasajeros, incluyendo rutas como México-Pachuca y Querétaro-Irapuato. También habló del avance del Tren Maya, que ya ha movilizado más de un millón de pasajeros.
Para cerrar, apuntó que nada de esto –según ella– sería posible con los gobiernos neoliberales del pasado, reiterando que el sentido de la 4T es claro: poner primero a quienes menos tienen y sostener un país “justo, libre e independiente”.