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Política

"‘Sí al Desarme, Sí a la Paz’: México lidera el camino hacia la seguridad"

La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó el lanzamiento de “Sí al Desarme, Sí a la Paz” en la Basílica de Guadalupe. Este programa permite a los ciudadanos entregar de manera voluntaria y anónima cualquier arma de fuego a cambio de un estímulo económico.

Los módulos estarán ubicados en los atrios de iglesias y no se realizarán investigaciones sobre la procedencia de las armas.

Impacto social y destrucción de armas

Sheinbaum destacó que el programa busca construir un México sin violencia:

“Estamos construyendo justicia y paz”.

Las armas recolectadas serán destruidas por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), garantizando que no vuelvan a ser utilizadas.

Fomentando una cultura de paz desde la infancia

En un esfuerzo por eliminar símbolos de violencia, también se realizará el intercambio de juguetes bélicos por juguetes educativos, promoviendo valores de paz entre niños y niñas.

Coordinación nacional y alcance

La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, anunció que las jornadas se extenderán a municipios prioritarios de Baja California, Estado de México, Guanajuato, Guerrero y Tabasco. Equipos de brigadistas recorrerán comunidades para invitar a los ciudadanos a participar.

Las armas aceptadas incluyen rifles, pistolas, granadas y otros artefactos, con un tabulador oficial para el estímulo económico.

Un modelo probado en la Ciudad de México

Durante su gestión como Jefa de Gobierno, Sheinbaum implementó este programa, logrando reducir la violencia por armas de fuego en un 67%.

Compromiso de la Iglesia y líderes nacionales

El rector de la Basílica de Guadalupe, monseñor Efraín Hernández Díaz, expresó su apoyo:

“Los atrios de las iglesias inspiran confianza para construir paz duradera”.

Próximas fechas y horarios

El módulo en la explanada de la Basílica de Guadalupe estará operativo hasta el 17 de enero, de 10:00 a 18:00 horas.

Un futuro sin violencia

Con la colaboración de instituciones gubernamentales, iglesias y ciudadanos, México avanza hacia un país más seguro y pacífico.