Puebla, Pue.- El Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, llamó a la comunidad a no permanecer indiferente ante la creciente violencia y marginación en el país, denunciando la reciente ejecución del padre indígena tzotzil Marcelo Pérez Pérez en Chiapas, a quien consideró un mártir por alzar la voz en defensa de los más vulnerables. "Lo silenciaron por gritar la verdad, por defender a los excluidos", señaló durante la homilía en la Catedral Metropolitana de Puebla.
En su mensaje, Sánchez Espinosa también pidió por el descanso de Liliana Guadalupe, niña secuestrada y asesinada en Chiapas, y de Gustavo Alfonso Pacheco, alpinista de la BUAP fallecido hace 25 años en Sudamérica. El Arzobispo resaltó que los ciudadanos excluidos enfrentan injusticia y que sus voces suelen ser acalladas por aquellos en el poder que prefieren evitar la incomodidad de sus reclamos. "Escuchemos los gritos de tantos hermanos en el camino", exhortó.
Afirmó que, aunque las autoridades intenten minimizar la situación de violencia, la realidad es evidente para la población: "No es cierto que no haya inseguridad; hay mucha gente muerta, y los gritos de justicia no deben ser ignorados". Insistió en que es tarea de todos los cristianos, y de la sociedad en general, atender estas voces que claman compasión y justicia social.
Con motivo de las próximas celebraciones de Todos Santos y Fieles Difuntos, el Arzobispo invitó a la comunidad a recordar a sus seres queridos y a prepararse espiritualmente para la Navidad y el nuevo año litúrgico, pidiendo un camino de paz y solidaridad para todos.
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