Puebla, Pue.- El caso del futbolista Christian Eirksen, quien tuvo una “muerte súbita” durante un encuentro de futbol, debe alertar al deporte para que se implementen protocolos de salud para deportistas de alto rendimiento señaló el Dr. Juan Carlos Pérez Alva, Cardiólogo Intervencionista y alumno UPAEP.
Pérez Alva comentó que dentro de esta problemática existen tres escenarios: el deportista de fin de semana, el atleta de alto rendimiento que tiene problemas cardiovasculares que no sabe que los tiene y el que sabe que los tiene pero que por voluntad propia decide seguir en la actividad.
En el caso del deportista de “fin de semana” no podría entrar en la clasificación de muerte súbita pues su deceso se puede dar por otros factores de riesgo como colesterol, hipertensión o diabetes.
Ya en el alto rendimiento existe aquel que tienen patologías cardiovasculares silenciosas y que el grueso de los estudios generales no detecta sobre todo en países latinoamericanos.
En cambio, en Europa es muy difícil que un equipo de primera división no someta a sus jugadores a un estudio cardiovascular sofisticado ya que sus evaluaciones contienen cardiopatías congénitas, malformaciones, problemas eléctricos, vías anómalas, taquicardias, etc. Ante esto entra la voluntad del deportista, él decide si continúa con su carrera o no a pesar del resultado adverso de estas pruebas físicas.