Puebla, Pue.- De acuerdo con un estudio realizado entre 2000 y 2019, las mayores tasas de mortalidad en las comunidades cercanas a la cuenca Atoyac-Zahuapanse se registran en la vejez y en la primera infancia; los adolescentes y jóvenes son los que más se ven afectados en el tiempo, así lo dieron a conocer académicos en un foro especializado de la IBERO Puebla.
Señalaron que debido a los altos grados de contaminación en este río, los varones en edades adolescente, joven y adulta tienen mayor probabilidad de morir que las mujeres. El 75% de las muertes en la región son provocadas por enfermedades.
En su mayoría campesinas, las comunidades están expuestas a una diversidad de sustancias genotóxicas que derivan en enfermedades en la piel, intoxicaciones, malformaciones y muertes prematuras. Esta vulneración ha sido denunciada por décadas ante instancias locales y nacionales; también se han emprendido acciones comunitarias para proponer un protocolo de saneamiento integral de la cuenca.
Ante la inacción de las autoridades, el Centro Fray Julián Garcés (recientemente condecorado por el Sistema Universitario Jesuita) abordó la problemática desde un análisis meticuloso de la situación, donde se brindó asesoría a los pobladores y se visibilizó la problemática a nivel nacional.
En su colaboración con el colectivo, la dra. Regina Montero Montoya contribuyó a demostrar que existe una correlación entre la industrialización de las comunidades y las alteraciones en los procesos biológicos de sus pobladores. Por ello, recomendó realizar seguimientos permanentes a la salud de los habitantes para ofrecer una atención temprana.