Investigadores de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, informaron que alrededor de 50 contaminantes químicos han detectado en la cuenca del río Atoyac, contaminantes que de acuerdo con los investigadores son cancerígenos para el ser humano.
Durante la presentación del documental río Atoyac “Periferias los bordes de la esperanza” realizado por la comunidad universitaria de educación superior, Gabriela Pérez Castresana, investigadora del Instituto de Investigaciones de Medio Ambiente, dio a conocer además de la inhalación la exposición de la contaminación se da por la ingesta de alimentos.
Asimismo, declaró que el agua del río Atoyac que atraviesa los estados de Puebla y Tlaxcala, donde habitan aproximadamente 3 millones de personas, es utilizada para el riego de cultivo de consumo humano.
Pérez Castresana, detalló que los nulos tratamientos de las aguas y cumplimiento de la normatividad de las industrias, derivan a que el agua sea utilizada por los habitantes para el riego de cultivo en amplias extensiones agrícolas en diferentes partes de la cuenca del río.
“El agua del río Atoyac que pasa en la presa de Valsequillo junto con el agua del río Alseseca, está agua se utiliza para el riego de 17 municipios, en lo que es la zona de Tecamachalco y Tehuacán. Otro municipio como Atlixco y Ocoyucan también hacen uso del agua del río”, expuso.
Bajo ese contexto, afirmó que el agua utilizada para el riego de cultivo no es apta para el uso agrícola, al no contar con los estándares establecidos en la normatividad respectiva.
De acuerdo con la investigadora han encontrado grandes cantidades de bacterias que afectan el sistema nervioso central, cognitivo, respiratorio, entro otros. Indicó que entre los contaminantes químicos se encuentran el benceno, cromo, niquel, plomo, entre otros elementos que pueden generar malformaciones congénitas.
Consideró que el problema de la contaminación que presenta el río Atoyac es complejo, pues puso el ejemplo del acuífero de Tecamachalco, el cual está sobrexplotado, provocando que no existan fuentes de agua alternativa para el riego de cultivo.
“No hay fuentes de agua alternativa para el riego de cultivo, de manera que nos encontramos en una encrucijada. Cómo mantener una producción en un país donde cada vez la demanda es mayor”, dijo.
Informó que de acuerdo con una evaluación de la CONAGUA del 2008, declaró que más de 2 millones de los habitantes de Puebla y Tlaxcala se encuentran en riesgo por estar expuestos a los contaminantes del río Atoyac.
En su intervención, María Eugenia Ibarrarán Viniegral, directora del IIMA, cuestionó la falta de voluntad política de las autoridades ya que existen investigaciones y proyectos para el rescate del río, los cuales no son aplicados.
Si bien aceptó que el río Atoyac está “sobrediagnosticado”, Ibarrarán Viniegral, consideró en la necesidad de los habitantes de la metrópoli en realizar denuncias, con el fin de presionar a las autoridades en la toma de decisiones. De acuerdo con la investigadora a raíz de las denuncias se puede realizar acción social para la recuperación del río.
Por su parte, Francisco Valverde Díaz de León, director general de Medio Ambiente Universitario, apuntó que durante los últimos años el río Atoyac no es un elemento característico de la ciudad, es decir, no congrega a los habitantes a comparación de otros países, sino, marca una diferenciación social.