El gobernador Miguel Barbosa Huerta avaló la iniciativa de reforma a diversos artículos del Código Penal de Puebla, propuesta por Morena, para que las personas sentenciadas por el delito de violación sexual reciban como castigo la castración química.
En conferencia de prensa, el mandatario señaló que las sanciones contra los violadores "deben ser de la máxima dureza porque son gente despreciable" y, por lo tanto, merecen "la imposición de las medidas más fuertes".
Sin embargo, a reserva de que el Congreso local lo apruebe, se cuestionó si el sistema penal mexicano permite este tipo de penas por el proceso que implica.
"Yo me hago preguntas sobre la posibilidad por la constitucionalidad de que nuestro sistema penal no puede haber penas de esta naturaleza, de eso es la pregunta, yo estoy de acuerdo en la máxima de las penas más fuertes, más duras para violadores".
Fue la diputada María del Carmen Saavedra Fernández, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien propuso el pasado 19 de enero que la castración química se apruebe como castigo para los sentenciados por violación sexual, agregado a la pena de hasta 20 años en prisión y multas económicas que el juez determine.
La normativa pretende que el violador reciba una inyección cada mes para que desaparezca o se reduzca al mínimo su producción de testosterona y, con ello, inhibir su deseo sexual para evitar que cometa otra violación.