Puebla, Pue.- La Procesión de Viernes Santo en Puebla, una de las más importantes del continente, celebrará su edición número XXXIII el próximo 18 de abril de 2025. El evento religioso reunirá a más de 160 mil fieles y contará con la participación de más de 2 mil voluntarios.
El arzobispo de Puebla, Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, presidirá la ceremonia, cuyo recorrido iniciará a las 12:00 horas en el atrio de la Catedral de Puebla. La procesión avanzará por la 16 de Septiembre, el Zócalo, la avenida Juan de Palafox y Mendoza, la 2 Norte y la 4 Oriente, hasta llegar al Paseo Bravo, donde concluirá alrededor de las 15:00 horas con una reflexión final a cargo del arzobispo.
El comité organizador, integrado por la Arquidiócesis de Puebla, la UPAEP, el Ayuntamiento y diversas organizaciones católicas, presentó el programa oficial del evento. Carlos Valdivia Bermúdez, representante de la Arquidiócesis, destacó la importancia de esta tradición como patrimonio cultural y agradeció el respaldo de las autoridades estatales y municipales para su realización.
En materia de seguridad, el coordinador de logística, Carlos Castro, informó que se están afinando detalles de protección civil y primeros auxilios para garantizar el bienestar de los asistentes. Además, mencionó que artesanos de Huamantla elaborarán las alfombras tradicionales que adornarán el trayecto de la imagen del Señor de las Maravillas.
El secretario de Gobernación Municipal, Franco Rodríguez Álvarez, aseguró que el Ayuntamiento brindará todas las facilidades necesarias para el correcto desarrollo del evento. Por su parte, el arqueólogo Eduardo Merlo comparó esta procesión con las de Cusco, Perú, y Antigua Guatemala, resaltándola como la más concurrida de América.
Durante la procesión, los fieles podrán acompañar a las imágenes religiosas participantes, entre ellas la Virgen de la Soledad, el Santo Niño Doctor de Tepeaca y el Señor de las Tres Caídas. Finalmente, las autoridades eclesiásticas solicitaron a los asistentes evitar el uso de confeti para no obstruir las alcantarillas y coladeras de la ciudad.