Puebla logra un 45% menos feminicidios: Centros LIBRE marcan el cambio

La creación de los Centros LIBRE Casas Carmen Serdán “Por Amor a Puebla” ha sido una pieza clave para que las mujeres y niñas encuentren apoyo inmediato, acompañamiento digno y una atención sin revictimización. No se trata de un logro aislado, sino de un esfuerzo que ha mantenido un descenso constante mes tras mes a lo largo del año.
La Fiscal General del Estado, Idamis Pastor Betancourt, ha subrayado que en Puebla se adoptó una política de cero tolerancia a la violencia contra las mujeres, respaldada por coordinación entre niveles de gobierno y la instrucción directa de garantizar atención cercana y humana para cada denuncia.

Centros LIBRE: un modelo que cambia vidas

Actualmente existen 18 Centros LIBRE en operación, con uno más en Tehuacán listo para ser inaugurado aunque ya trabaja en apoyo ciudadano. Estos espacios funcionan como puntos de atención interinstitucional, donde confluyen esfuerzos del gobierno estatal, federal y municipal junto a la Fiscalía. Su propósito es claro: atender, acompañar y proteger a mujeres, niñas, niños y adolescentes en situación de riesgo.
Los servicios ofrecidos cubren desde psicología, medicina, asesoría jurídica y trabajo social, hasta herramientas de empoderamiento personal. Y los resultados hablan por sí solos: más de 14 mil personas atendidas, casi 5 mil carpetas de investigación iniciadas y más de 4 mil medidas de protección otorgadas. Una red completa que no solo acompaña a las víctimas, sino que también construye rutas de justicia más rápidas y firmes.

Justicia que avanza y no se detiene

Entre enero y octubre de 2025, Puebla registró solo 22 feminicidios, y más del 50% ya han sido esclarecidos, mientras el resto continúa con avances sólidos que permiten identificar agresores. Si se observa el periodo entre 2020 y 2025, suman 208 feminicidios, de los cuales 136 han sido resueltos y 54 sentencias condenatorias ya están firmadas, además de múltiples procesos con imputados en prisión preventiva.
La Fiscalía reiteró su postura firme: no habrá tolerancia para quienes ejerzan violencia contra mujeres. Los datos no solo muestran progreso, sino una ruta clara que señala que cuando hay voluntad institucional, coordinación y atención digna, la historia sí puede cambiar.