Puebla, Pue.- Con 107 votos a favor y 1 en contra se aprobó en la Cámara de Senadores, en lo general, reformas para incrementar el fomento a la Inclusión Financiera a Jóvenes.
El presidente de la Comisión de Hacienda, Alejandro Armenta Mier, reconoció en tribuna que cada vez más jóvenes en México son relegados por diversas situaciones, entre ellas, su condición social, su apariencia física (ligada a su condición económica), la escuela donde estudiaron, el lugar donde viven o incluso sus publicaciones en redes sociales.
Agregó que el problema principal en México es que 1 de cada 2 jóvenes viven en situación de pobreza y el 65 por ciento tienen ingresos menores a la línea de bienestar económico. Es decir 2 mil 542 pesos mensuales en las ciudades y mil 614 pesos al mes en el campo.
“Chavos llegó la hora de que puedan generar su inclusión en el sistema financiero del país, estamos proponiendo que tú ya puedas tener tu cuenta bancaria, para que desde ahora puedas iniciar con los hábitos del ahorro y el de administrar tu dinero. (…) Propusimos que hoy los jóvenes tenga la oportunidad de ir generando su historial crediticio para que llegado el momento tengan un respaldo del manejo de sus propias cuentas”, dijo.
Armenta Mier destacó la necesidad de modificar la regulación vigente para que los adolescentes, a partir de los quince años cumplidos, puedan celebrar los contratos de depósito bancario de dinero referidos, así como disponer de los fondos depositados en dichas cuentas, lo cual sentará las bases para promover una mayor inclusión financiera.
“Es importante enfatizar que la presente Minuta no tiene por objeto ampliar la edad a la cual los adolescentes adquieren su capacidad legal, únicamente les otorga como excepción a las restricciones legales a su personalidad, el beneficio de abrir cuentas bancarias antes de cumplir su mayoría de edad”, subrayó.
Cabe señalar que también se acordó precisar que en los términos de la regulación que establece el Banco de México, este tipo de cuentas estarán limitadas únicamente a la recepción de recursos por medios electrónicos provenientes de programas gubernamentales, sin poder recibir depósitos en efectivo o transferencias electrónicas de personas físicas o morales.
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