Puebla, Pue.- En los primeros momentos de este 3 de diciembre, Agentes Federales de Migración (AFM) ubicados en el punto de revisión en el perímetro del municipio Esperanza, Puebla, solicitaron el alto a un tráiler, pero este no se detuvo y ante eso, inició una persecución que tuvo alcance cerca de Tecamachalco.
Tras escuchar golpes y gritos, los agentes procedieron a abrir las puertas del automotor, para después percatarse que en el interior había mujeres, hombres adultos, jóvenes y menores de edad, quienes estaban entre andamios metálicos, cobijas y ventiladores caseros.
En el comunicado emitido por el INM se puntualizó que, tanto el conductor como el vehículo quedaron a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) al estar presuntamente implicados en el delito de tráfico de personas.
Asimismo, este viernes datos de la Unidad de Política Migratoria del Gobierno revelaron que durante el periodo de enero a octubre de 2021, las autoridades mexicanas han interceptado a 228.115 migrantes y deportado a 82.627.
En este sentido, los arrestos migratorios son casi 64 % más que las detenciones de todo 2020, cuando hubo 82.379, mientras que las deportaciones son 27 % más que todas las del año anterior, cuando se registraron 60.315.
Esto significaría que México podría estar acercándose a las estadísticas de 2005, cuando se capturaron a más de 240 mil migrantes y se deportaron cerca de 232 mil, de acuerdo con datos de la dependencia citada anteriormente.
Fue este jueves, cuando la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció que los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron reanudar el programa “Quédate en México”, a través del cual se autoriza a ciudadanos de otros países permanecer en el territorio nacional mientras se resuelven sus solicitudes de asilo en ese país.
A través de un comunicado, la dependencia señaló que, para que los migrantes puedan acceder al recurso, deben tener una cita para comparecer ante un juez de EEUU.
“El Gobierno de México ha decidido que, por razones humanitarias y de manera temporal, no retornará a sus países de origen a ciertos migrantes que tengan una cita para aparecer ante un juez migratorio en Estados Unidos para solicitar asilo en ese país”
La decisión referida se tomó luego de que ambos países acordaran el desembolso de más recursos para albergues y organizaciones internacionales en México, la protección para grupos vulnerables, la consideración de las condiciones locales de seguridad y de capacidad de albergue y de atención del Instituto Nacional de Migración (INM).
Además, se acordó la aplicación de medidas contra la COVID-19, como revisiones médicas y la disponibilidad de vacunas para las personas migrantes sujetas tanto al beneficio mencionado como al Título 42 del Código de EEUU.
Se trata de la reimplementación de la sección 235(b)(2)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, por medio de la cual se permite devolver a extranjeros, no mexicanos, al país para que aguarden aquí el desarrollo de su proceso migratorio en Estados Unidos.
Cabe mencionar que dicho programa fue impulsado por el expresidente Donald Trump, sin embargo, ambos gobiernos presumen que fueron modificadas algunos aspectos con el objetivo de atender necesidades “humanitarias”.