Agricultores de Tlaxcala volverán a carreteras tras romper diálogo con el gobierno

De acuerdo con los productores, el encuentro realizado este miércoles con funcionarios federales, entre ellos el subsecretario Leonel Cota, no dejó resultados concretos, ni siquiera el seguimiento a la minuta que se había firmado tras la tregua anterior. Para los campesinos, esto confirma una cerrazón total por parte del gobierno, situación que ha encendido nuevamente el conflicto.

Precio del maíz, el punto que mantiene encendido el conflicto

Uno de los temas que más indignación genera entre los agricultores es el precio de garantía del maíz, un reclamo que lleva meses sin solución. Efrén López Hernández, presidente del Comisariado Ejidal de Cuapiaxtla, fue claro al señalar que los industriales están imponiendo condiciones injustas, comprando el kilo de maíz hasta en cuatro pesos, mientras el gobierno permite la importación masiva de grano del extranjero.

“Los industriales tienen de rodillas al gobierno”, denunció, al asegurar que esta política afecta directamente a los productores nacionales y pone en riesgo la sobrevivencia del campo. Para los campesinos, no se trata de pedir más recursos, sino de un reparto justo del negocio del maíz, que actualmente beneficia solo a unos cuantos.

Bloqueos y protestas volverán si no hay respuesta real

A través de un mensaje en video, Baltazar Valdez Armentia, uno de los líderes nacionales del movimiento, confirmó que la mesa de negociación con Agricultura y la Secretaría de Gobernación quedó oficialmente rota, al no recibir respuesta a sus demandas. Incluso advirtió que son mínimas las posibilidades de que el gobierno cambie su postura.

Ante este escenario, el comité nacional del Frente se reunirá para definir las acciones, aunque ya adelantaron que regresarán a carreteras y aduanas, incrementando la presión social. Los productores insisten en que el campo quiere ser aliado del gobierno, pero no a costa de seguir siendo ignorado.

Para los agricultores de Tlaxcala y del país, la lucha continúa. “No vamos a permitir que se lleven todo el pastel”, sentenciaron, dejando claro que el campo mexicano no piensa rendirse.