Tlaxcala, Tlax.- La noche del 15 de septiembre quedó marcada en la historia de Virginia Verónica Arce Arce, quien bordó con sus manos el vestido que lució la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en el primer Grito de Independencia encabezado por una mujer. Para Virginia, fue un momento de orgullo y reconocimiento, al ver su trabajo representar a su comunidad y su estado.
“Fue un gran orgullo y me siento muy contenta de que mi bordado sea representativo de mi localidad y de mi estado”, expresó emocionada.
Una tradición familiar que perdura
Originaria de San Isidro Buensuceso, comunidad nahua a los pies de La Malinche, Virginia aprendió a bordar desde los 15 años bajo la guía de su padre y maestro, Delfino Reyes Arce Cepeda, quien ha dedicado más de seis décadas a preservar esta tradición.
“No teníamos recursos para que yo estudiara, pero mi papá me convenció de que este oficio me sacaría adelante. Con los años, se convirtió en mi vocación de vida, con más de 25 años de trayectoria”, comenta.
El vestido que unió talento y diseño
El vestido de Sheinbaum fue un trabajo conjunto entre Virginia y la diseñadora Rocío Castro. Mientras Rocío se encargó de cortar y confeccionar, Virginia realizó el bordado, inspirado en la flora y fauna de la región y los colores de La Malinche: morado, gris y destellos púrpura.
“Nos contactaron a mediados de julio y trabajamos varios meses. Cada puntada llevaba técnica, identidad y pertenencia”, relata Virginia.
Reconocimiento a la artesanía indígena
Para Virginia, que aún quedan pocos artesanos en su localidad, que una presidenta escoja su bordado es un símbolo de valor y reconocimiento.
“Eso significa que lo que hacemos vale la pena y que le gusta a la gente. Es una victoria para todos los artesanos”, asegura.
Preservar la tradición y el valor del trabajo artesanal
Virginia lamenta que, a veces, sus piezas se malbaraten, pero insiste en la importancia de valorar la artesanía de su comunidad. Su mensaje es claro: “No debemos dejar morir esta tradición, cada prenda lleva una lección de identidad y resistencia cultural”.
A lo largo de su trayectoria, ha trabajado también con la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, participando en diversos eventos importantes, siempre en coordinación con la diseñadora Rocío Castro.
“Con esfuerzo y promoción podemos salir adelante. Que nadie regatee nuestro trabajo, porque vale”, concluye Virginia.