Tlaxcala, Tlax.- La inseguridad no da tregua en Yauhquemehcan. A pesar de las medidas implementadas por el alcalde David Vega Terrazas, los ciudadanos siguen enfrentando una ola de robos violentos, incluyendo a casa habitación, autopartes, negocios y vehículos. Las autoridades no han logrado reducir estos delitos, y la situación se vuelve cada vez más crítica.
El Centro de Control y Comando (C2) No Detiene la Ola Criminal
El pasado 8 de octubre, se inauguró el Centro de Control y Comando (C2), una medida que se esperaba mejorara la seguridad en el municipio. Sin embargo, los datos muestran un panorama preocupante: el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP) reportó un alto índice de robos, principalmente de autopartes y a casas-habitación.
Delincuencia Captada en Video y Presente en Redes Sociales
En redes sociales circulan videos de ladrones intentando entrar a casas durante la noche. Estas imágenes evidencian la constante presencia de delincuentes en el municipio. La delincuencia ha echado raíces en Yauhquemehcan desde los años 80, cuando los grupos criminales comenzaron a asentarse en localidades como Santa Úrsula Zimatepec y El Tetel. Estas zonas han sido identificadas por actividades delictivas como robos y el cultivo de marihuana.
Falta de Resultados y Temor Entre Policías
A lo largo de los años, diferentes presidentes municipales han dejado este problema sin resolver, y el actual alcalde, David Vega Terrazas, no ha mostrado resultados contundentes. La situación de los policías municipales también es alarmante: denuncian que trabajan desarmados y enfrentan a delincuentes armados con armas de grueso calibre, lo que pone en riesgo sus vidas.
Violencia Armada y Zonas de Riesgo
El 20 de octubre, un ataque armado en Santa Úrsula Zimatepec dejó gravemente herido a Daniel N., de 28 años, tras recibir impactos de bala en el abdomen. Este incidente es uno más en una larga lista de actos violentos.
La ubicación geográfica de Yauhquemehcan, rodeada por municipios problemáticos como Muñoz de Domingo Arenas, Apizaco, y Tetla de la Solidaridad, contribuye a la facilidad con la que los criminales se desplazan y operan, complicando aún más los esfuerzos para restaurar la seguridad en la zona.