Tlaxcala, Tlax.- El proceso de selección de jueces y magistrados en Tlaxcala, que debía regirse por principios de transparencia y máxima publicidad, ha sido empañado por el hermetismo y las contradicciones de los propios responsables.
Aunque el registro de aspirantes cerró el 30 de enero, el Comité Estatal de Evaluación se niega a revelar cuántas personas participaron, una actitud que genera sospechas y atenta contra la confianza ciudadana en la legalidad del procedimiento.
Diputados prometen transparencia, pero persisten dudas
En una reciente entrevista, el diputado Jaciel González Herrera, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Gobernación y Justicia, aseguró que el proceso sería transparente y que la información estaría disponible para la ciudadanía.
Sin embargo, sus declaraciones resultan inconsistentes. Aunque afirma que los listados de aspirantes serán publicados en la página web del Congreso de Tlaxcala, admite que desconoce el número de inscritos.
Plazos y falta de información alimentan la incertidumbre
De acuerdo con la convocatoria, el Comité tenía hasta el 6 de febrero para verificar la elegibilidad de los aspirantes, mientras que el 13 de febrero se publicará la lista de quienes cumplieron los requisitos.
La falta de información sobre el número de registros abre la puerta a irregularidades y genera incertidumbre en la ciudadanía.
Riesgo de impugnaciones y crisis de confianza institucional
El hermetismo del Comité no solo mina la credibilidad del proceso, sino que también podría derivar en impugnaciones legítimas por parte de los aspirantes.
Como reconoció el propio legislador, todo candidato excluido debe conocer los motivos de su eliminación, y para ello es fundamental que el Comité publique el número exacto de registros.
Esta situación coloca a Tlaxcala en un contexto de crisis de confianza en sus instituciones, por lo que el Congreso tiene la obligación de garantizar que la selección de jueces se lleve a cabo con transparencia y sin sospechas de manipulación.