Reconocen en Tlaxcala al rector de la UATx por su liderazgo humanista

La ceremonia se llevó a cabo el pasado 12 de diciembre en el Patio Vitral del Congreso del Estado de Tlaxcala, un espacio simbólico que reunió a integrantes de la logia, autoridades universitarias e invitados especiales.

Durante su mensaje, Serafín Ortiz agradeció el reconocimiento y aprovechó el momento para refrendar el compromiso permanente de la UATx con la sociedad tlaxcalteca, destacando que la universidad no solo forma profesionistas, sino ciudadanos con conciencia social y sentido humano. Este galardón, dijo, es un estímulo para seguir fortaleciendo el vínculo entre la educación superior y las verdaderas necesidades de la comunidad.

El Modelo Humanista Integrador que distingue a la UATx

Uno de los puntos centrales de su intervención fue el Modelo Humanista Integrador basado en Capacidades (MHIC), una propuesta educativa que ha marcado la identidad de la UATx y que ha trascendido las fronteras de Tlaxcala y de México. El rector recordó que este modelo ha sido construido durante más de cinco lustros por la comunidad universitaria, colocando al humanismo como eje rector de la formación académica.

Explicó que el MHIC se sostiene en tres grandes horizontes. El primero es el humanismo valorativo, de raíz filosófica, que pone en el centro valores fundamentales como la libertad, la igualdad, la seguridad y la propiedad, todos ellos representados por la dignidad humana.
El segundo es el humanismo prescriptivo, de carácter normativo, que orienta el actuar universitario pro persona, integrando normas morales, sociales, jurídicas y culturales que fortalecen la convivencia social.

Educación con impacto social y compromiso ambiental

Dentro de este enfoque humanista, Serafín Ortiz subrayó valores clave como la coexistencia, sinceridad, confianza, respeto, solidaridad, honestidad, equidad, inclusión y paz social, los cuales guían la formación integral del estudiantado y buscan generar un impacto positivo en la vida colectiva.

Finalmente, habló del humanismo óntico ontológico, que se traduce en la práctica cotidiana dentro de la universidad y que forma mujeres y hombres capaces de transformar su entorno. Este horizonte se divide en dos ejes: el social y económico, donde las profesiones responden directamente a las problemáticas del pueblo, y el de la sostenibilidad, que impulsa un comportamiento responsable para preservar un medio ambiente sano.

Concluyó que desde Tlaxcala, la UATx ha abanderado un modelo educativo emblemático en México, demostrando que la educación humanista es una vía real para transformar al país desde las aulas.