Suplantan a Homero Meneses para fraude de plazas educativas en Tlaxcala

De acuerdo con el funcionario, al menos siete personas habrían sido engañadas creyendo que el trámite era real y que existía una relación directa con él, situación que encendió las alertas y motivó la denuncia ante la Fiscalía estatal.

Meneses fue claro al señalar que, aunque en el pasado existieron prácticas irregulares, hoy la venta de plazas docentes simplemente no es posible. Aun así, lamentó que todavía haya personas que se aprovechen de la desinformación y de la necesidad de algunos para ofrecer algo que no existe. Por ello, reiteró el llamado a la comunidad educativa a no dejarse sorprender.

Usaron su imagen y nombre para engañar a víctimas

El secretario compartió que el caso lo afecta directamente, ya que la persona señalada utilizó su identidad para citar a las víctimas y convencerlas de que actuaba en su nombre. “Utilizó mi nombre y mi imagen para defraudar a personas”, enfatizó, subrayando la gravedad del hecho.

Según la denuncia presentada, el monto del fraude podría alcanzar alrededor de 350 mil pesos, con pagos que iban desde 20 mil hasta 80 mil pesos por persona, todo bajo la promesa de plazas que no existen. El funcionario explicó que el presunto responsable es alguien que conoce, lo que vuelve aún más delicado el uso indebido de su identidad.

Meneses aclaró que la denuncia fue interpuesta como persona física, independientemente de su cargo público, debido al uso ilegal de su nombre e imagen para cometer un delito.

Venta de plazas no existe y llaman a no creer en gestores

El titular de la SEPE también fue enfático al recordar que tampoco está permitida la venta de plazas administrativas. Incluso en los casos donde la ley contempla la cesión a familiares directos, esta no debe implicar ningún tipo de pago. “El requisito es que sean familiares directos, no que haya acuerdos económicos”, puntualizó, lamentando que en ocasiones estos arreglos se den incluso entre hermanos.

Finalmente, lanzó un mensaje directo y sin rodeos: no creer en intermediarios ni supuestos gestores. Cualquier persona que ofrezca plazas educativas a cambio de dinero está cometiendo un fraude. “Que entiendan que estas prácticas ya no existen”, concluyó, reiterando que la única vía válida es la legal y transparente.