Tlaxcala va con todo: dura reforma busca frenar extorsión y cobros ilegales

Esta iniciativa se apoya en la reforma al artículo 73 de la Constitución federal, publicada el 9 de octubre de 2025, la cual le da al Congreso de la Unión la facultad de emitir leyes generales en materia de extorsión. Con esto se busca que todo el país tenga las mismas reglas, penas y formas de investigar este delito, algo que por años estuvo disperso y debilitó la lucha contra la extorsión.

Armonización obligatoria y nuevas penas para préstamos abusivos

El legislador recordó que desde el 28 de noviembre de 2025 está vigente la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos en Materia de Extorsión, que obliga a todo el país a perseguir este delito de oficio y a usar un mismo tipo penal. Por ello, Tlaxcala tiene máximo 180 días para armonizar su marco legal, lo que implica derogar varios artículos del Código Penal local para alinearse con la norma federal.

Entre lo más fuerte de la reforma está la incorporación del delito de extorsión al catálogo estatal y la creación del tipo penal “requerimiento extrajudicial ilícito de pago”, con el que se busca poner freno a prácticas como los préstamos “gota a gota”, el agiotismo y los créditos informales con métodos de cobro intimidatorios. Las penas van de uno a siete años de prisión, pero pueden aumentar hasta un tercio cuando se usen amenazas o intimidación, lo que podría elevarlas hasta los nueve años.

Nueva unidad especializada y combate frontal a la impunidad

La propuesta también incluye reformas a la Ley Orgánica de la Fiscalía General de Justicia del Estado para crear una Unidad Especializada de Atención a los Delitos de Extorsión, que deberá estar funcionando en máximo 90 días hábiles y contar con personal capacitado, evaluado y certificado.

Martínez del Razo afirmó que el objetivo es cerrar espacios de impunidad, fortalecer las investigaciones y proteger a las víctimas, incluso facilitando las denuncias anónimas por medio del 089. La iniciativa ya fue turnada a comisiones, justo en un momento en el que la extorsión es una de las principales preocupaciones de los tlaxcaltecas.