En Estados Unidos, el caso de Roxsana Díaz, una maestra de arte y conocida influencer con un millón de seguidores en redes sociales, ha desatado un debate sobre la relación entre la vida personal y su papel en la enseñanza.
La controversia surgió cuando las madres de alumnos de la escuela primaria donde Roxsana imparte clases, solicitaron que abandonara su trabajo, alegando que su presencia en las redes sociales era inapropiada.
Roxsana Díaz, quien comparte su pasión por el arte y su confianza corporal con su audiencia en línea, fue objeto de críticas por quienes argumentan que su estilo de vida en las redes sociales no es el adecuado para una figura educativa.
Madres en desacuerdo
La petición desencadenó un debate dentro de la comunidad educativa y en las redes sociales en general. Mientras algunos defienden el derecho de Roxsana a tener una vida personal activa fuera del aula, otros sostienen que su influencia en línea podría tener un impacto negativo en los estudiantes más jóvenes. La controversia llegó a cuestionar los límites entre la vida profesional y personal de los educadores en esta era de las redes sociales.
La escuela primaria, ubicada en Nueva Jersey, finalmente tomó una decisión en el caso, optando por permitir que Roxsana Díaz continuara enseñando arte. Según la administración escolar, su presencia en las redes sociales no viola ninguna política de la institución y su labor como maestra ha sido evaluada de manera positiva.
La maestra e influencer respondió a la polémica agradeciendo a sus seguidores por su apoyo y por defender su derecho a llevar una vida personal fuera del aula.
Roxsana compartió su deseo y esfuerzo por ser un modelo a seguir positivo para sus estudiantes, asegurando que su intención siempre ha sido inspirar a otros a través del arte y la autoexpresión.