Alex Crow, el controvertido sacerdote católico que abandonó Estados Unidos con una joven en julio, se casó con ella, según un certificado de matrimonio presentado en el Tribunal de Sucesiones del Condado de Mobile, mientras autoridades religiosas aseguraron que el Vaticano podría intervenir para expulsarlo de la Iglesia.
El acta muestra que Crow, de 30 años, y Taylor Harrison, de 18, firmaron el certificado el viernes 17 de noviembre y el tribunal lo recibió el lunes 20 de noviembre.
La adolescente asistía al instituto católico McGill-Toolen, donde Crow visitaba ocasionalmente las clases de teología, según los informes.
El romance de la pareja se hizo evidente cuando las autoridades se enteraron de una carta de amor que ella recibió de Crow el día de San Valentín, cuando todavía era estudiante.
Ambos viajaron a Italia en julio, lo que provocó que la archidiócesis de Mobile prohibiera a Crow desempeñar cualquier función sacerdotal.
El arzobispo Thomas J. Rodi anunció en julio que había suspendido a Crow y le había prohibido actuar, vestirse o presentarse como sacerdote. En agosto, Rodi dijo también que no veía ninguna posibilidad de que Crow volviera al sacerdocio.
"Ha sido informado por el arzobispo de que ya no puede ejercer el ministerio como sacerdote, ni decir a la gente que es sacerdote, ni vestirse como sacerdote", dijeron autoridades religiosas.
La noticia del matrimonio de Crow cogió por sorpresa a la archidiócesis.
"Hasta hoy no sabíamos que se habían casado civilmente", dijo un portavoz.
Crow fue ordenado sacerdote en 2021. Fue asignado a la parroquia de Corpus Christi.
El sheriff del condado de Mobile, Paul Burch, dijo durante el verano que creía que "había algún tipo de preparación" entre Crow, que fue ordenado sacerdote en 2021, y la adolescente, teniendo en cuenta la diferencia de edad entre ambos.
Sin embargo, el fiscal de distrito del condado anunció a principios de este mes que se había cerrado una investigación por delito, según los informes.
El fiscal de distrito Keith Blackwood dijo que la joven se reunió con los fiscales y se negó a responder a cualquier pregunta.