Caen con 70 mil pastillas de fentanilo en autobús y terminan procesados

Según la Fiscalía General de la República, el cargamento estaba distribuido en 8 paquetes envueltos con cinta canela, equivalentes a 8 kilogramos de droga. Ambos sujetos ahora enfrentan un proceso legal por delitos contra la salud en modalidad de transporte de fentanilo, uno de los crímenes más perseguidos en el país.
El Juez Especializado determinó que existían pruebas suficientes para seguir el procedimiento y otorgó un mes para investigación complementaria, por lo que los imputados permanecerán en prisión preventiva oficiosa mientras continúa el caso. La FGR detalló que la detención ocurrió durante un operativo coordinado entre la Agencia de Investigación Criminal y el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México.

Operativo federal: cómo fue que terminaron bajo proceso

La captura no fue casualidad. Elementos federales realizaron una inspección a pasajeros y equipaje en el autobús donde viajaban los dos hombres. Al revisar el área de almacenamiento se toparon con los envoltorios que contenían la droga, misma que presuntamente tenía destino para distribución.
La incautación de estas 73 mil pastillas de fentanilo no solo evitó su llegada al mercado ilícito, también reafirma la estrategia federal contra el tráfico de este opioide sintético que ha puesto a las autoridades en alerta máxima debido a su potencia y capacidad de generar adicción.

Segundo caso: sentenciados en Tijuana por más de 50 mil pastillas

Además del primer aseguramiento, este informe también hace eco de otro caso clave: Jorge “O” y Rafael “C” fueron sentenciados a 4 años, 11 meses y 29 días de prisión en Tijuana, luego de confirmarse su responsabilidad en el comercio de fentanilo.
A ellos se les decomisaron 53,570 tabletas, localizadas en el interior de un vehículo particular durante una inspección policial. El Ministerio Público presentó pruebas suficientes y el juez dictó sentencia en procedimiento abreviado, sumando otro golpe jurídico contra el tráfico de esta droga.
Ambos casos reflejan un patrón claro: el traslado de fentanilo a gran escala y el avance de investigaciones judiciales que buscan frenar su operación en México. La lucha continúa, pero estas detenciones dejan ver que las autoridades no están aflojando el paso.