Por: Cortesía

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Capitanes dicen que no les avisaron del peligro, buscan a sus tripulaciones en el fondo del mar

Hace dos semanas que Otis golpeó con toda su fuerza el puerto de Acapulco. El ciclón evolucionó en menos de 12 horas de tormenta tropical a huracán categoría 5 y desafortunadamente a muchas familias, trabajadores y capitanes de embarcaciones no les dio tiempo de ponerse a salvo de la fuerza de la naturaleza.

Hasta la fecha se tiene el reporte oficial de 48 personas muertas y el mismo número de desaparecidos, aunque los habitantes aseguran que son más. Sobres los damnificados, la Secretaría del Bienestar está censando a los afectados, por lo que tampoco hay una cifra oficial, aunque se estima que haya daños en más de 200 mil viviendas.

Las críticas al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y de Evelyn Salgado Pineda han girado en torno de la cifra inexacta de víctimas y damnificados, pero también de que subestimaron al ciclón y no previeron que se convirtiera en el huracán más devastador que ha golpeado la costa mexicana del Pacífico.

“No nos avisaron...”: capitanes niegan la versión oficial

Durante la conferencia matutina del pasado 1 de noviembre, la gobernadora de Guerrero y el mandatario aseguraron que las indagatorias sobre las personas no localizadas y fallecidas seguían en curso a través de la Fiscalía del Estado. Hicieron especial énfasis en el caso del popular club de yates que se encuentra en el puerto y del cual no se tiene un número estimado de cuántas embarcaciones y tripulantes había en el momento del impacto.

Ese día, el Almirante José Rafael Ojeda, titular de la Secretaría de Marina (Semar), dijo que se estimaba que había entre 40 o 45 embarcaciones afectadas en toda la bahía y que ya se estaban censado los daños, sin embargo, en el caso específico del Club de Yates “no nos podemos meter porque es privado (....) pero no hay hasta ahorita pérdida de vidas humanas”.

A su vez, Evelyn Salgado, la gobernadora de Guerrero, mencionó en La Mañanera que su administración estuvo monitoreando el avance del ciclón y que incluso se mantuvo constante comunicación con los capitanes de los barcos para advertirles que se acercaba una tormenta tropical -que después evolucionó a huracán-.

“Es complicado porque estaban en el mar. Muchos de ellos abandonaron los barcos y alcanzaron a resguardarse, se estuvo en contacto con los capitanes, a quienes previamente se les avisó que se acercaba Otis y decidieron permanecer dentro de las embarcaciones (...) pero cuando empezaron a ver los vientos, se dieron cuenta que no era normal y decidieron resguardarse incluso en el mar”, declaró la morenista.

Sin embargo, los capitanes y ciudadanos que sintieron cómo el huracán los golpeaba en sus barcos, yates o botes no respaldan esa versión. Los gobiernos federal y local dicen que no se sabe cuántas embarcaciones resultaron afectadas, pero los propios dueños estiman que fueron más de 500 y que hay más de 70 personas desaparecidas -entre familiares y miembros de las tripulaciones-.

Vicente Herrera, capitán del yate ‘Rose Mary Christi’ dijo a Imagen Televisión que ninguna autoridad les puso al tanto de que se acercaba a tierra el Huracán Otis. “Ni Capitanía de Puertos, ni la Armada, ni Protección Civil (...) entraron olas de seis metros y mi barco no soportó y se nos hundió. Yo (estaba a bordo) y mi familia estaba abajo, en la sala”, relató el hombre, quien a dos semanas de la tragedia, aún busca en el mar a su esposa, su hijo y su nieto.

Mario, el capitán del yate ‘Lamborghini’ respaldó la versión de su colega del ‘Rose Mary Christi’. Cuando Otis ya estaba por golpear Acapulco, él y su tripulación ya no pudieron abandonar el barco y ponerse a salvo, dijo a la reportera de Imagen.

Desde entonces, buzos de la Secretaría de Marina-Armada de México y recientemente los del sector turístico de Acapulco están ayudándoles a buscar dentro del mar a sus amigos y familiares, pero éstos últimos le están cobrando 15 mil pesos a los capitanes por la exploración.