Por: Cortesía

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Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo denuncia la muerte de una niña y exige justicia tras tiroteo con la Guardia Nacional

El presidente del Comité, Raymundo Ramos Vázquez, informó que la menor y su abuela, Lidia Galván, fueron víctimas de una persecución entre la Guardia Nacional y presuntos delincuentes el pasado 12 de octubre.

Tamaulipas.- El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo presentó una queja formal al gobierno federal tras la trágica muerte de Lidia Iris Fuentes Galván, una niña de 8 años, quien falleció debido a disparos realizados por elementos de la Guardia Nacional en un enfrentamiento ocurrido en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo.

El presidente del Comité, Raymundo Ramos Vázquez, informó que la menor y su abuela, Lidia Galván, fueron víctimas de una persecución entre la Guardia Nacional y presuntos delincuentes el pasado 12 de octubre. La pequeña se encontraba en el asiento delantero del vehículo, intentando protegerse, cuando fue alcanzada por una bala en la cabeza. Fue trasladada al Hospital General, pero lamentablemente no pudo recibir atención especializada debido a la falta de un neurocirujano en el momento, lo que contribuyó a su fallecimiento.

Denuncias por uso excesivo de la fuerza y falta de apoyo a las familias

La abuela de la niña, quien también resultó herida en el incidente, relató que, tras el tiroteo, los agentes de la Guardia Nacional se acercaron al vehículo, les apuntaron con sus armas y les gritaron, aumentando la tensión de la situación. Según el Comité, soldados del Ejército Mexicano fueron quienes trasladaron a la niña al hospital.

En su queja formal, el Comité exigió una investigación exhaustiva para identificar a los agentes responsables de la muerte de Lidia Iris y que se establezcan las responsabilidades penales correspondientes. También demandan que el gobierno ofrezca apoyo económico, médico y psicológico a la familia afectada.

Además, el Comité solicitó una audiencia en Palacio Nacional para abordar la creciente preocupación sobre los casos de menores que han perdido la vida por disparos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.

Advertencias sobre la militarización de la Guardia Nacional

El Comité recordó las advertencias emitidas por organizaciones de derechos humanos sobre los riesgos que implica la integración de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en especial por el uso excesivo de la fuerza y la falta de transparencia en los reportes sobre incidentes de fuerza letal en perjuicio de civiles.

Tres víctimas mortales en dos días

En un comunicado adicional, el Comité señaló que, además de la niña, otras dos personas fallecieron en hechos similares ocurridos el 11 y 12 de octubre en Nuevo Laredo. Entre las víctimas se encuentra la enfermera del IMSS, Yuricie Rivera Elizalde, quien murió tras recibir un disparo en la cabeza cuando su vehículo fue alcanzado en medio de una persecución. El tercer fallecido, identificado como Diego Alfredo, de 18 años, presentaba signos de tortura y se presume que estaba secuestrado.

Silencio gubernamental y falta de apoyo a las víctimas

Hasta el momento, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no ha emitido una declaración oficial sobre estos incidentes. Tampoco se ha brindado apoyo a las familias de las víctimas en cuanto a los gastos funerarios, médicos o psicológicos para los sobrevivientes y testigos de los hechos. El Comité condenó la falta de acción por parte del gobierno de Tamaulipas y de las autoridades estatales y federales en este caso.

Este trágico suceso resalta las preocupaciones sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad en México, y el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo exige una respuesta clara y acciones inmediatas para que se haga justicia en el caso de Lidia Iris Fuentes Galván y las demás víctimas.