Durante un operativo desplegado por las fuerzas federales y estatales de seguridad, en los bares de la zona del centro histórico y área conurbada a la ciudad de Oaxaca, se logró el aseguramiento de 10 migrantes.
También se recuperaron 10 vehículos robados, y se arrestó y trasladó a 11 conductores conductores con niveles de alcohol superiores a los permitidos, por lo que fueron remitidos al “torito” y se aseguraron sus vehículos.
En la movilización policial, se realizaron operativos con patrullajes disuasivos, y revisiones aleatorias a ciudadanos en vía pública, además se ingresaron a bares, cantinas, a la vez que se instalaron tres puntos de prevención del delito en inmediaciones de la Carretera Federal 190 en ambos sentidos (monumento a Juárez) y en Riveras del Río Atoyac.
Unos 100 policías recorrieron las zona conurbada, principalmente el polígono del centro histórico, conformado por 18 manzanas, donde se revisaron 70 bares, 40 cantinas y 17 antros y 46 mezcalerias, donde se aseguro a 10 personas originarias de Guatemala, que deambulaban en las calles haciendo pasar como vendedores ambulantes.
Al no acreditar su estancia en el país, fueron remitidos a la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) que realizó su deportación correspondiente a sus países de origen.
En otras acciones se arrestó a cinco personas con posesión de drogas y tres más con posesión de armas blancas, como navajas y uno con una arma calibre 22, que fue remitido ante un ministerio público federal, por no acreditar su posesión.
El titular de la Secretaría Pública, Helidoro Díaz, reportó que los operativos se realizan con la finalidad de reducir la comisión de delitos en puntos estratégicos de la capital oaxaqueña y desarticular grupos criminales que trataban de apoderarse de lugares de esparcimiento, para garantizar la seguridad de ciudadanos y turistas.
En el operativo también participaron inspectores del ayuntamiento de la ciudad, quienes revisaron los permisos de giros comerciales dedicados a la venta de bebidas alcohólicas, clausurando cuatro establecimientos que rebasan su límite de horario de cierre.
En un punto estratégico, la Fiscalía General del Estado instaló un módulo itinerante, con peritos y grupos de investigación anticrimen para recibir denuncias ciudadanas por delitos que se cometen en el centro histórico.