La protección a la vida desde la concepción enfrenta de nueva cuenta a quienes participaron como parlamentaristas en los trabajos para actualizar la Constitución mexiquense, luego que algunos asistentes advirtieron la intención de incluir “candados” en leyes secundarias para impedir la posibilidad de interrumpir el embarazo en las primeras 12 semanas de gestación.
Aunque este tema se analizó de manera específica por cuatro horas durante el fin de semana pasado, otra vez generó una acalorada discusión no sólo entre quienes participaron directamente, sino en el chat en línea, por lo cual la presidenta de la comisión de Igualdad Sustancial, Diversidad y Política de Género, Jessica Rojas, tuvo que pedir en varias ocasiones no gritar, respeto y ajustarse a las reglas.
La semana pasada se puso a consideración de la comisión una iniciativa para proteger la vida desde la concepción, lo cual generó un debate interminable por lo que se generó una nueva cita el sábado pasado para abordar ese tema de manera específica, donde luego de más de cuatro horas de análisis 58 personas se manifestaron su disenso, 28 consensos y dos abstenciones sobre la necesidad de proteger la vida desde la concepción hasta la muerte.
Este lunes 12 de julio una parlamentaria propuso que se proteja el acceso a alimentos a las mujeres desde el embarazo y se responsabilice a los padres desde la gestación, lo cual recibió más disensos que consensos, luego que se advirtió que meter este candado en el Código Civil pretende reconocer al embrión para impedir la interrupción del embarazo, lo cual ya se abordó ampliamente.
Conservadurismo radical
El siguiente tema que generó un amplio debate fue la petición de Tania Vázquez, de la comunidad LGBTIQ, quien pidió la posibilidad de rectificar el nombre y sexo en las actas de nacimiento, lo cual provocó varios posicionamientos a favor y en contra, pero finalmente ganó el consenso con 55 expresiones, 42 disensos y siete abstenciones.
Quienes estuvieron a favor pidieron igualdad de derechos, que se cubra una deuda histórica con esta comunidad; aseguraron que no van a quitarle nada a nadie pues su objetivo es que sean reconocidos como se definen social y no biológicamente, porque son víctimas de constantes violaciones a sus derechos y ni a los baños públicos pueden entrar. Pidieron reconocer una realidad social bajo criterios jurídicos y no ideológicos.
Los posicionamientos en contra llovieron desde quien dijo que no es válido que hombres se conviertan en mujer porque les quitan derechos en muchos ámbitos, sobre todo en el deporte y en la política; algunos fueron a los extremos y señalaron que darles una nueva identidad causaría agresiones sexuales en sanitarios y en las prisiones, cuando sólo buscan tener sexo desmedido; promover a gente violenta que termina matándose entre ellos y ellas, cuando por más operaciones que se hagan no logran cambiar su realidad biológica.
El número de intervenciones exigió ampliar el número de rondas de tres a cuatro y pese a ello hubo quienes expresaron su molestia porque no fueron escuchadas más de una vez. A este parlamento se conectaron más de 100 personas que laboraron por más de cinco horas.