Chiapas.- El exalcalde de Pueblo Nuevo Solistahuacán, Enoch Díaz Pérez, condenado a 110 años de prisión por el asesinato de cinco personas durante las elecciones de 2021, fue liberado tras ganar un amparo. Este hecho ha generado indignación y temor entre los habitantes de la región.
El ataque que marcó las elecciones de 2021
El 5 de junio de 2021, un grupo armado atacó una camioneta que transportaba paquetería electoral entre las comunidades de Avellano Buenavista y La Cumbre. Este atentado dejó cinco víctimas mortales:
- Bernardino Sánchez Gómez
- Silvia Sánchez Sánchez
- Ramiro Díaz Sánchez
- Moisés Sánchez Sánchez
- Héctor Hernández López
Elsa Estrada Sánchez, sobreviviente del ataque, identificó al exalcalde, a su hermano Samuel y a su hijo Enoch Díaz Ruiz como participantes.
Una trayectoria llena de violencia y controversias
La carrera de Díaz Pérez está marcada por una serie de delitos graves:
- 2008: Detenido por el asesinato de tres agentes de Policía Estatal, atribuible al grupo paramilitar “Los Cacheros”, luego conocido como “Los Diablos”.
- 2014: Como alcalde, fue arrestado por secuestro, tortura y asociación delictuosa, además de ser vinculado con un doble homicidio.
- 2024: Apoyó la candidatura de su hija, Mirtle Yuriana Díaz Ruiz, y respaldó otras aspiraciones políticas en la región.
Indignación y temor tras su liberación
El amparo que permitió su excarcelación ha despertado críticas hacia las fragilidades del sistema judicial. Los familiares de las víctimas y habitantes de Pueblo Nuevo Solistahuacán temen represalias debido al historial violento del exalcalde.
Según testimonios, Díaz Pérez ha regresado al municipio, aunque evita apariciones públicas. La Fiscalía General de Chiapas no ha anunciado si apelará la resolución, generando dudas sobre la búsqueda de justicia en casos de alto impacto.
Reflexión sobre el sistema judicial
Este caso pone en evidencia la vulnerabilidad del sistema judicial frente a figuras de poder político y social. La liberación de Díaz Pérez ha sido percibida como un retroceso en la lucha contra la impunidad y una amenaza para las víctimas que aún claman justicia.
¿Qué sigue para Chiapas? La incertidumbre persiste, mientras la sociedad exige respuestas y acciones contundentes para garantizar seguridad y justicia.