El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) refirió que los restos óseos encontrados en el predio 'El Salado' en el municipio de Puente de Ixtla, Morelos, son prehispánicos, esto después de que los colectivos de familias que buscan a víctimas de desaparición exigieron que la Fiscalía General del Estado (FGE) realizara excavaciones al considerar que se trataba de una fosa irregular.
“Encontramos un hoyo hecho sobre el terreno y entre 40 y 50 fragmentos de huesos muy secos; entonces, montamos una retícula formal para tener ubicado cualquier hallazgo, comenzamos a bajar por niveles estratigráficos, y encontramos en el primer nivel fragmentos de cerámica por lo que estimamos que se trata de restos prehispánicos”, explicó la doctora en antropología del INAH, Liliana Torres Sanders.
Ante la incertidumbre de que en ese sitio había cadáveres inhumados de manera irregular presuntamente por la delincuencia organizada, los colectivos pidieron que el sitio fuera resguardado por la FGE y se hicieran más excavaciones para localizar más restos y exhumarlos para identificarlos.
En tanto, el miércoles el juez de control David Ricardo Ponce González dio la autorización para las exhumaciones, luego de que peritos encontraron piezas óseas.
Pero este jueves Torres Sanders refirió que de manera preliminar se trata de piezas prehispánicas y no de personas que hayan sido inhumadas recientemente.
Esto después de que por dos días un equipo multidisciplinario conformado por peritos de la FGE, la Comisión Estatal de Búsqueda, del INAH, los colectivos y asociaciones de madres que buscan a sus hijos en el país, principalmente de Morelos y Guerrero, solicitaron una investigación en el predio que se encuentra en cercanías con el municipio de Amacuzac, a la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas del Estado.
El martes, autoridades ejidales mencionaron que se trataba de un terreno que en el siglo XIX fungió como panteón local, que después fue abandonado, por lo que no descartaban que sí se localizaran más restos pero arqueológicos.
Por tanto, la FGE realizó las acciones correspondientes ante la presunción de la existencia de un panteón local y que los restos pudieran ser antiguos; se solicitó apoyo al INAH a través de la cual llevó a cabo los trabajos el área de antropología física.
Detalló que se realizarán limpieza y preservación de la zona, para que el personal de salvamento arqueológico del propio INAH realice las excavaciones ampliadas, y preserve los materiales óseos y cerámicos y emita la data para continuar con la extracción de restos correspondientes posiblemente del posclásico.
“Se ha decidido dejar (la excavación) a este nivel donde se encontró la cerámica, ahí no vamos a tocar, vamos a bajar a limpiar dónde se encontró el hueso que en un inicio se pensó que era una costilla pero después se constató que era un pie; en cuanto a la cerámica es un arqueólogo el que debe realizar los estudios por lo que se ha dado aviso al área de Salvamento Arqueológico del INAH para que ellos hagan las excavaciones siguientes debido a la antigüedad del hallazgo”, subrayó.
Por último, agregó que elaborará el dictamen sobre la conservación de los huesos y otro más de las acciones realizadas por el área de antropología física, y con ello se dé inicio a las acciones a cargo del área de arqueología del INAH.