La escasez de equipos de seguridad esenciales para la lucha contra el coronavirus está alimentando las tensiones entre aliados. Funcionarios en Francia y Alemania acusaron a estadounidenses no identificados de valerse de medios injustos para obtener cubrebocas.
El Ministerio del Interior de Berlín culpó a Estados Unidos por confiscar 200 mil máscaras ordenadas a un productor estadounidense cuando estaban en tránsito por Bangkok. Funcionarios franceses también señalaron a los estadounidenses no identificados de pagar por asegurarse máscaras en China que ya habían sido destinadas a Francia.
La embajada de EU en París aseguró que cualquier sugerencia de que Washington estaba involucrado en tales prácticas era "completamente falsa". No hubo respuesta inmediata a las acusaciones de la Casa Blanca o del Departamento de Estado.
"Vemos esto como un acto de piratería moderna", criticó el ministro del Interior de Berlín, Andreas Geisel. “No se puede actuar de esa manera entre socios transatlánticos. No pueden optarse por tales métodos 'sacados del salvaje oeste', incluso en tiempos de crisis global ", agregó.
Con cientos de ciudadanos en Occidente muriendo cada día, estos incidentes resaltan la desconfianza fundamental entre EU y Europa. Con ello se corre el riesgo de obstaculizar los esfuerzos para abordar colectivamente el daño desatado por el virus SARS-CoV-2, que ha paralizado la economía mundial.
El grado de sospecha también se alimenta de una narrativa de que 'cada nación se defiende sola', ya que los europeos también están viendo con mayor escepticismo las ofertas de ayuda de Rusia y China, preguntándose si hay condiciones incluidas.
El primer ministro francés, Edouard Philippe, comentó el jueves que su administración ha visto canceladas las órdenes como resultado de la escasez mundial de equipo de protección. Algunos funcionarios franceses culpan a los estadounidenses no identificados de estar detrás de esas cancelaciones, en su intento por obtener los suministros médicos.
"Los estadounidenses nos quitaron un cargamento, que ofertaron en exceso, en un lote que habíamos identificado", indicó Valerie Pecresse, presidenta regional de París, a la emisora LCI.
“Pagamos contra reembolso porque queremos tener los cubrebocas, mientras que los estadounidenses pagan en efectivo y sin mirar. Por supuesto, esto es más atractivo para aquellos que solo buscan obtener ganancias gracias a la angustia del mundo", abundó.
Pecresse no dijo si las personas involucradas son funcionarios federales, representantes de la empresa o particulares.
La pandemia del COVID-19 ha dejado a gobiernos, empresas, organizaciones benéficas e individuos de todo el mundo compitiendo por los escasos suministros de equipos de protección e insumos médicos, ya que los sistemas de atención de salud enfrentan un aumento sin precedentes de pacientes altamente infecciosos con problemas respiratorios agudos, a veces mortales.
3M defendió el viernes su decisión de exportar respiradores de sus instalaciones de EU hacia Canadá y Latinoamérica , remarcando que habría "implicaciones humanitarias significativas" si esos envíos son detenidos. El presidente Donald Trump amenazó anteriormente con represalias contra la compañía por enviar cubrebocas y respiradores fuera de su país.
El jefe de la región de Grand Est en Francia, Jean Rottner, comentó a la radio RTL que sus representantes habían sido superados por rivales en EU cuando intentaban obtener máscaras.
"En la realidad, los estadounidenses sacan dinero en efectivo y pagan tres o cuatro veces el precio de nuestros pedidos, por lo que realmente tenemos que luchar", apuntó.
Con todo el mundo tratando de comprar máscaras de China, es posible que haya habido algunos "incidentes" relacionados con la entrega de pedidos, aclaró un funcionario de la oficina del presidente Emmanuel Macron.
"El gobierno de EU no ha comprado máscaras destinadas a Francia", dijo la embajada de Estados Unidos en un comunicado enviado por correo electrónico. "Los informes en contrario son completamente falsos".
Francia ya recibió más de mil 700 millones de euros (más de mil 800 millones de dólares) en cubrebocas y se prevé que el volumen aumente después de que los envíos aéreos de esta semana llegaron como estaba previsto, dijo el asistente de Macron. El presidente ha prometido que Francia podrá producir todas las máscaras que necesita a nivel nacional para fin de año a medida que la administración trabaja para aumentar la producción.
Este sábado surgió otra disputa sobre equipos médicos, cuando España acusó a Turquía de retener un envío de respiradores comprados por dos gobiernos regionales españoles a una empresa turca.
Turquía citó el riesgo de una escasez en su país al 'aferrarse' a los respiradores, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de España en un comunicado. España insistirá en el reembolso si no se liberara el equipo, agregó. No hubo comentarios inmediatos del gobierno turco.