La guerra detonó el 7 de octubre con el ataque de Hamás contra territorio israelí que causó la muerte de mil 194 personas en Israel, en su mayoría civiles.
El ejército israelí demandó este jueves el bombardeo aéreo contra una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en la Franja de Gaza, con el argumento de que albergaba "una base de Hamás", y que dejó 37 muertos según un hospital.
"Aviones de combate realizaron un ataque preciso sobre una base de Hamás situada en el interior de una escuela de la UNRWA en la zona de Nuseirat", dijo el ejército israelí, que informó de "varios terroristas muertos".
"Terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica, que habían participado en el ataque mortífero contra las comunidades del sur de Israel el 7 de octubre operaban en este recinto", afirmó.
Por su parte, el hospital Mártires de Al Aqsa, en la ciudad cercana de Deir al Balah, denunció que recibió 37 víctimas del ataque contra la escuela de la ONU, de los cuales 27 han muerto. Las autoridades de este hospital dijeron con anterioridad que la "avería de uno de sus generadores eléctricos" complicaba el tratamiento de pacientes vulnerables y podía provocar "una catástrofe humanitaria".
Ante los hechos, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell pidió una investigación tras lo que calificó de "espantosa noticia".
Antes del último ataque en Nuseirat, el centro había recibido desde el martes "al menos 70 muertos y más de 300 heridos, en su mayoría mujeres y niños, por bombardeos israelíes en las zonas centrales de la Franja de Gaza", dijo la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF).
"El olor a sangre en la sala de urgencias esta mañana era insoportable. Hay gente tendida por todos lados, por el suelo, fuera. Traen los cuerpos en bolsas de plástico. La situación es insostenible", publicó en la red social X la coordinadora de MSF en Gaza, Karin Huster.
Tras ocho meses de guerra, los intermediarios Qatar, Egipto y Estados Unidos prosiguen sus esfuerzos por alcanzar un alto el fuego, pocos días después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, presentara una hoja de ruta que, según él, fue propuesta por Israel.
La iniciativa contempla, en una primera fase, un alto el fuego de seis semanas y un retiro israelí de las zonas más pobladas de Gaza, la liberación de algunos rehenes tomados por Hamás y de prisioneros palestinos detenidos por Israel.
La guerra detonó el 7 de octubre con el ataque de Hamás contra territorio israelí que causó la muerte de mil 194 personas en Israel, en su mayoría civiles. Ese mismo día, 251 personas fueron tomadas como rehenes en Gaza, de las cuales 120 continúan retenidas en el enclave, aunque 41 estarían muertas, según el ejército israelí.
En venganza, Israel lanzó una ofensiva en la Franja de Gaza que ha dejado hasta la fecha 36 mil 654 muertos, en su mayoría civiles, según el último balance del Ministerio de Salud de Gaza, territorio gobernado por Hamás.