Según los informes, la causa de los problemas no fue un ataque cibernético, como se temía inicialmente, sino un defecto en una actualización de contenido para los servidores de Windows.
Hoy ha sido un día caótico para millones de usuarios y empresas alrededor del mundo debido a una interrupción masiva en los sistemas de Microsoft 365. Este incidente afectó no solo a Microsoft, sino también a una serie de servicios críticos y empresas en diversas industrias.
Según los informes, la causa de los problemas no fue un ataque cibernético, como se temía inicialmente, sino un defecto en una actualización de contenido para los servidores de Windows.
CrowdStrike, una firma de ciberseguridad, identificó, aisló y solucionó el problema, brindando claridad sobre la naturaleza del incidente.
Las repercusiones fueron significativas y globales. En Australia, aerolíneas, telecomunicaciones, bancos y medios enfrentaron dificultades importantes.
En Estados Unidos y el Reino Unido, aerolíneas importantes como United, American, Delta, Ryanair y otras se vieron obligadas a detener operaciones o enfrentaron retrasos significativos.
Mientras que, en Europa, aeropuertos como Schiphol en Ámsterdam y Berlín también reportaron demoras y cancelaciones.
En México, el Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM) emitió recomendaciones a los pasajeros afectados por las fallas en sistemas informáticos en varias aerolíneas, instándolos a mantenerse en contacto con las aerolíneas para conocer el estado de sus vuelos.
Microsoft 365 ha estado trabajando para restaurar gradualmente el acceso y ha informado sobre una tendencia positiva en la disponibilidad del servicio, aunque no han ofrecido detalles específicos sobre la causa exacta del problema.
Este evento destaca la vulnerabilidad de las infraestructuras digitales globales y subraya la importancia de la ciberseguridad robusta y las medidas de contingencia para empresas y servicios críticos en todo el mundo.