Dos de los condenados ya han presentado apelaciones, mientras que otros están evaluando seguir este camino en los próximos días.
Francia.- El juicio por el caso de violación de Gisèle Pélicot concluyó el 19 de diciembre en Aviñón, Francia, con sentencias de entre tres y 20 años de prisión para los acusados. Dos de los condenados ya han presentado apelaciones, mientras que otros están evaluando seguir este camino en los próximos días.
Gisèle Pélicot, de 72 años, se convirtió en un símbolo de la lucha contra la violencia sexual tras optar por un juicio público. Su decisión desplazó el enfoque hacia la víctima, marcando los cuatro meses de audiencias. En su emotivo discurso final, declaró: “Nunca me he arrepentido”.
Reacciones de líderes y la sociedad
El presidente Emmanuel Macron elogió su valentía en un mensaje difundido en redes sociales: “Gracias, Gisèle Pélicot, por esta palabra de justicia defendida con tanta dignidad. Has inspirado a Francia y al mundo entero”.
El fallo judicial generó reacciones encontradas. Aunque las penas oscilan en la media de 11 años por violación en Francia en 2022, colectivos feministas expresaron su descontento, considerando que las sentencias fueron insuficientes. Afuera del tribunal, se escucharon gritos de “¡Vergüenza para la justicia!” mientras que algunos abogados defensores agradecieron el resultado.
Un emblema de justicia y valentía
Por su parte, Gisèle Pélicot se mostró preparada para afrontar un posible nuevo juicio en caso de apelaciones. Uno de sus abogados, Stéphane Babonneau, comentó que su clienta no teme enfrentar nuevamente el proceso, siempre que su salud se lo permita.
El caso también ha reabierto el debate sobre la proporcionalidad de las penas y el papel de los jurados populares en casos de violencia sexual. Las imágenes presentadas en el juicio, así como el impacto de los testimonios, podrían influir en sentencias más duras en caso de que se reabran las audiencias.
Mientras tanto, Gisèle Pélicot sigue siendo un emblema de resistencia y justicia.