De nuevo sonaron las alertas aéreas en muchas partes de Ucrania. Las autoridades instaron a los civiles a refugiarse. Pero parece que esta vez los ucranianos han golpeado primero.
El jefe de las fuerzas aéreas ucranianas confirmó por la mañana que Rusia estaba lanzando una nueva oleada con misiles en suelo ucraniano, sólo horas después de lo que parece ser una incursión aérea de Ucrania en territorio ruso. La más audaz hasta la fecha.
Algunos medios rusos informaban en la mañana de hoy lunes de un ataque de drones ucranianos en la base de Engels (cerca de la ciudad rusa de Saratov) que causó daños a dos bombarderos estratégicos Tu-95 que se utilizan para lanzar misiles de crucero en ciudades ucranianas.
Este aeródromo de Saratov está situado a más de 700 kilómetros de Ucrania. De acuerdo con medios rusos como los canales Astra y Baza, un dron explotó en plena pista donde, según imágenes de satélite compartidas por el Gobierno ucraniano hace unos días, se alineaban varios bombarderos listos para participar en lo que el Ejecutivo ruso insiste en llamar operación militar especial.
Parece que varios drones se adentraron en los cielos rusos durante la noche para golpear allí donde despegan los bombarderos que están destruyendo las ciudades ucranianas. Un destacado asesor del presidente ucraniano, Mijailo Podoliak, ha insinuado que Kiev está tras este ataque: "La Tierra es redonda: lo descubrió Galileo. La astronomía no se estudiaba en el Kremlin, dando preferencia a los astrólogos de la corte. De lo contrario, lo sabrían: si algo se lanza al espacio aéreo de otros países, tarde o temprano esos objetos voladores desconocidos regresarán al punto de partida", escribió en su cuenta de Twitter el consejero.
El Gobierno ucraniano suele ser ambiguo cuando se trata de ataques fuera de sus fronteras. En agosto, al menos siete aviones de combate rusos fueron destruidos por explosiones en una base aérea rusa en la costa suroeste de Crimea, la península ucraniana anexionada por Rusia. Después, Ucrania atacó el Puente de Crimea.
La agencia RIA Novosti también informó de un ataque en un aeropuerto militar ruso cerca de Riazan. Tres personas murieron al explotar un camión cisterna, según medios estatales rusos.
ATACAR MÁS LEJOS QUE NUNCA
La base de Engels está a unos 730 kilómetros al sureste de Moscú. 482 kilómetros la separan de la frontera ucraniana, una distancia demasiado grande para cualquier armamento utilizado por Ucrania hasta la fecha.
El supuesto ataque se produce horas después de que la empresa estatal ucraniana Ukroboronprom anunciase que ha llevado a cabo una serie de pruebas exitosas de un avión no tripulado con un alcance de 1.000 kilómetros. Se trata de un dron ucraniano que puede transportar hasta 75 kilos de explosivos. Prometimos construirlo antes de que finalice este año y estamos tratando de cumplir esa promesa", dijo la portavoz de Ukroboronprom, Natalia Sad.
Si se trata de ese dron, parece que el invento funciona. Una fuente del Departamento de Defensa confirmó que el Pentágono había visto evidencia de una explosión en la base de Engels, informó The New York Times. Rusia siente cada vez más la guerra en su casa. Roman Busargin, el gobernador de la región de Saratov, emitió un comunicado instando a los residentes a mantener la calma mientras la noticia de una fuerte explosión en la base aérea se difundió a través de redes sociales.
Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, dijo que estaba al tanto de los informes sobre los dos incidentes pero que no tenía "información precisa" y no podía comentar. Confirmó que el presidente Vladimir Putin también había sido puesto al día sobre estas noticias, informó la agencia de noticias estatal rusa Tass.
EL PUNTO DE PARTIDA DE LAS BOMBAS
La elección de la base no es casual. Engels es una de las dos bases de bombarderos estratégicos que acogen a los bombarderos nucleares de Rusia (la otra está en la región de Amur en el lejano oriente ruso). De hecho, sólo unas pocas horas después de las explosiones, funcionarios ucranianos dijeron que más de una docena de bombarderos rusos habían despegado de la base aérea de Engels rumbo a Ucrania, donde lanzaron misiles para destruir más infraestructura civil.
Esta vez ataques rusos mataron a dos personas, destruyendo casas en el sureste y provocando grandes cortes de energía, dijeron las autoridades.
Kirilo Timoshenko, subdirector de la oficina presidencial, dijo que los misiles habían alcanzado edificios en Zaporiyia, región situada en el sureste. Imágenes no confirmadas que circularon en las redes sociales mostraban humaredas en el sur de Kiev en las cercanías de una planta de energía. El suministro de agua en la región de Odesa se detuvo porque todas las estaciones de bombeo y las líneas de reserva se quedaron sin energía. Lo mismo pasó en Mikolaiv, la región vecina.
COMBATES EN EL ESTE
Los combates son la norma en todo el este del país, con nuevas víctimas también en las zonas ocupadas.
Tres edificios residenciales del Instituto Estatal Donbas, en la región oriental de Lugansk, fueron alcanzados el lunes por fuego ucraniano, matando a nueve personas, dijo el gobernador impuesto por Rusia en la región y la agencia de noticias estatal rusa TASS. Las instalaciones estaban siendo utilizadas para albergar refugiados y trabajadores de la construcción, según el funcionario impuesto por las autoridades rusas.
Ambos bandos en Ucrania informaron de bajas en otros ataques durante la noche. En Kryvyi Rih, una de las ciudades más grandes del sur de Ucrania, cohetes rusos mataron a una persona e hirieron a tres poco después de la medianoche. En la región sureña de Jersón, donde Ucrania obligó a las fuerzas rusas a retirarse a través del río el mes pasado, el gobernador Yaroslav Yanushevych dijo que más bombardeos rusos habían matado a dos personas en las últimas 24 horas.