España.- El Cártel de Sinaloa ha extendido sus actividades en España, llevando a cabo operaciones internacionales de narcotráfico a través de criptomonedas, secuestrando a víctimas y estableciendo laboratorios de metanfetamina en el país europeo. A más de 9,000 km de su base en México, la organización criminal ha logrado infiltrarse en varias ciudades españolas, particularmente en Barcelona.
El secuestro y el narcotráfico: la investigación que destapó la célula criminal
En mayo de 2024, la investigación comenzó con el secuestro de un hombre de 46 años, originario de Kosovo, quien había viajado a Barcelona bajo la falsa excusa de cerrar un negocio de perfumes. Sin embargo, la verdadera razón de su viaje era encontrarse con miembros del Cártel de Sinaloa, quienes lo acusaban de perder un cargamento de metanfetamina líquida que había sido enviado desde México a Cataluña.
El secuestro y el pago en criptomonedas
El secuestro ocurrió en un restaurante mexicano en el municipio de Sant Andreu de Llavaneres. Los criminales pidieron un rescate de 240,000 euros a la familia de la víctima, y la transacción se realizó mediante criptomonedas para evitar rastreos. Sin embargo, la víctima fue asesinada poco después de la llegada a Barcelona, y su cuerpo fue encontrado en agosto en un estado avanzado de descomposición en Tarragona.
Desarticulación de la célula criminal y hallazgo de drogas
El 22 de octubre, tras meses de investigaciones, la Policía Nacional y Mozos de Escuadra desmantelaron la célula del Cártel de Sinaloa. Pablo “L”, presunto líder de la organización, fue capturado junto con 13 cómplices, incluyendo 11 hombres y 3 mujeres. Durante los cateos a varios domicilios y un restaurante, se hallaron laboratorios de metanfetamina, grandes cantidades de éxtasis y una plantación de marihuana.
El Cártel de Sinaloa sigue expandiendo su influencia global, llevando a cabo operaciones cada vez más sofisticadas, como el uso de criptomonedas y secuestradores internacionales, mientras las autoridades continúan desmantelando sus redes criminales.