Internacional

Joe Biden llama a no olvidar el asalto al Capitolio: "Fue una amenaza para la democracia"

El asalto al Capitolio, ocurrido dos años atrás, dejó una huella profunda en la política estadounidense, avivando el debate sobre el respeto a los procesos democráticos y las acciones del entonces mandatario Trump.

Estados Unidos de Amérca.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó este domingo a no olvidar ni reescribir los hechos ocurridos el 6 de enero de 2021, cuando simpatizantes del entonces presidente saliente, Donald Trump, irrumpieron en el Capitolio durante la certificación de la victoria del actual mandatario.

En una declaración ante periodistas en la Casa Blanca, Biden enfatizó:
“Creo que no debe reescribirse, no creo que deba olvidarse (…) Si se fijan, he tendido la mano para asegurarme de que la transición sea fluida. Tenemos que volver a un traspaso básico y normal del poder. No creo que debamos hacer como si no hubiera ocurrido”.

Amenaza a la democracia 

El presidente añadió que lo sucedido ese día fue una “auténtica amenaza para la democracia”, resaltando la importancia de mantener la memoria histórica y aprender de los eventos que marcaron ese momento crítico.
“Tengo la esperanza de que lo hayamos superado”, expresó Biden, reafirmando su compromiso con la estabilidad del sistema democrático estadounidense.

El líder demócrata también subrayó que su administración ha colaborado para asegurar una transición ordenada y que cualquier obstáculo en el proceso no proviene de ellos, sino de problemas internos del equipo de Trump:
“No hay ningún problema con nosotros, creo que hay un problema interno con ellos. Nos hemos puesto a su disposición”, puntualizó Biden, en referencia al proceso actual de traspaso de poder.

El asalto al Capitolio, ocurrido dos años atrás, dejó una huella profunda en la política estadounidense, avivando el debate sobre el respeto a los procesos democráticos y las acciones del entonces mandatario Trump. Este último continúa siendo un personaje polarizante en el escenario político de Estados Unidos, mientras el Partido Republicano enfrenta divisiones internas.