Las elecciones de Estados Unidos se llevaron a cabo este martes y la atención del mundo está centrada en una posible reelección de Donald Trump o en el regreso a la Presidencia del Partido Demócrata con Joe Biden.
Potencias mundiales observan de cerca la elección por la influencia que tiene la política de Estados Unidos. Pero también países en desarrollo… y quizá el más importante en este caso es México.
No solo es su vecino del sur, sino una de las principales relaciones económicas que tiene. Para México, significa el mayor socio comercial en todo el mundo, lo cual hace que esta elección cobre aún relevancia debido a que la economía es uno de los puntos que se verán transformados si Joe Biden resulta electo como el próximo presidente de Estados Unidos.
De forma general, ¿qué puede esperar México si Biden gana las elecciones de EU? Para ahondar en el tema, entrevistamos a Roberto Carlos Hernández, quien es licenciado en Relaciones Internacionales, doctor en Filosofía Política y profesor de la FES Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Mayor certidumbre
Los cuatro años pasados con Trump al frente de EU han representado un capítulo complejo, pues su actitud es complicada de prever. En varias ocasiones, el mandatario ha reaccionado de forma abrupta a diversos hechos, sobre todo en materia comercial y migratoria.
Si gana Biden, se espera que regrese una relación bilateral con mayor institucionalidad y certidumbre.
“Ya no veríamos recurrentemente esto a lo que prácticamente nos acostumbramos en los cuatro años pasados: estos exabruptos, estos berrinches, este mal trato de Trump hacia México y, en general, hacia todo el mundo (...). La relación con Estados Unidos correría, como ha sido la tónica durante muchas décadas, por cauces mucho más institucionales y discrecionales, no como han sido estos cuatro años que un día se levanta de mal humor y entonces arremete”, detalló Hernández.
Política migratoria: claroscuros
El académico de la UNAM señaló que podemos esperar de Biden algunas acciones alentadoras en política migratoria, tales como mantener el programa DACA para los llamados dreamers; el fin de las redadas a escuelas, iglesias, hospitales y centros de trabajo; y detener la separación de las familias migrantes, algo que ha caracterizado a la administración de Trump.
Sin embargo, alertó Carlos Hernández, no se debe hacer a un lado el hecho de que los demócratas también saben deportar migrantes, y de hecho el Gobierno de Barack Obama lo hizo más que el de Trump.
“Hay que tener en cuenta que, pese a los malos tratos y los modos tan poco corteses, no fue la administración de Trump la que más migrantes expulsó de Estados Unidos, sigue siendo la administración de Obama la que en promedio anual tuvo más expulsiones de migrantes y muchos de ellos mexicanos.
"En términos gruesos en promedio las administraciones del presidente Obama, en donde participó el vicepresidente Biden, expulsaron al año a más de 380 mil migrantes; ni en el mejor año de la administración de Trump en este sentido se les acercaron. Ahí a mi juicio no habría que echar las campanas al vuelo porque digamos que los demócratas también saben cómo expulsar a paisanos y lo han hecho”, explicó.
Propuesta económica más consistente
Para el doctor en Filosofía Política, el proyecto de Joe Biden en materia económica es más viable y además significaría un beneficio para México.
“Biden tiene un plan de recuperación que por principio es una política contracíclica; es decir, es una política de estrategia económica expansiva del presupuesto, del gasto, maneja una cifra de un estímulo a la economía de 2 billones de dólares. Esos dos billones de estímulo a la economía se van a enfocar sobre todo en un programa industrial de nueva generación”, recalcó Hernández.
Este programa industrial de nueva generación se refiere a impulsar sectores ya conocidos, como por ejemplo el automotor y el de telecomunicaciones, pero con el detalle de que se utilizaría energía limpia.
“'¿Y eso por qué nos beneficia?' Joe Biden va a mantener las restricciones, ya no va a escalar la pulseada económica comercial con China, pero sí va a mantener las restricciones, entre otras cosas porque son muy contaminantes algunos productos de China, específicamente el acero, por ejemplo.
"Eso le abre y le ha abierto un cacho más del mercado estadounidense a México. Con tantas imposiciones arancelarias a los productos chinos, México se ha logrado acomodar. Entonces yo creo que ahí podemos ganar”, dijo.
Más ojos en el capítulo laboral del T-MEC
El académico de la UNAM indicó que, si gana Biden, los demócratas pondrían mucho más atención a uno de los puntos más controvertidos del nuevo tratado comercial T-MEC: el capítulo 23 en materia laboral.
“¿Quiénes son los que impusieron mayores restricciones en el famoso capítulo 23 del T-MEC, el capítulo laboral? Evidentemente que fueron los legisladores demócratas”, destacó.
“Los demócratas estarían más atentos a que México no viole el contenido del capítulo 23. Ahí pondrían más ojo, más lupa a esto, incluso se puede articular esto con una de las propuestas fiscales que tiene el equipo de Biden: están proponiendo establecer una multa fiscal a los corporativos que subcontraten en otras partes del mundo, es decir que manden hacer a Malasia o aquí a México partes de un producto que luego van a volver a vender en Estados Unidos”, explicó Hernández.
El profesor de la FES Acatlán agregó que históricamente los demócratas han sido los más renuentes a los tratados de libre comercio, como en el caso del TLCAN que fue negociado por un Gobierno republicano a pesar de la resistencia del frente demócrata. Esto se sigue replicando hasta la actualidad, pues el partido por el que contiende Biden es el que más relaciones tiene con sindicatos laborales y ahora pondrá especial ojo en el capítulo laboral del T-MEC.
‘La vuelta al multilateralismo’
Trump ha tenido una postura reacia a los foros mundiales, como en el caso de la OMS, organización a la que decidió quitarle el financiamiento; o en el caso del Acuerdo de París, del que Estados Unidos se salió en el curso del actual Gobierno.
Con Biden, así como regresaría la relación de respeto con México, retornaría la política multilateral a nivel mundial.
“Una posición multilateral de Estados Unidos beneficia directamente a México por una circunstancia muy concreta: México es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, va a estar estos dos años, estoy seguro que con negociadores de la administración Biden será mucho más fácil para México construir los consensos en el Consejo de Seguridad que orientada a la política aislacionista del presidente Trump”, comentó el académico.
¿Veto a las armas de asalto?
Un punto interesante, pero que podría ser el más lejano de todos ya que necesita pasar filtros fuera y dentro del Congreso de EU, es el de una promesa de Biden: el regreso del veto en las compras de armas de asalto.
“Como en dos o tres ocasiones, Biden ha dejado ver la posibilidad de imponer un veto en la compra de armas de asalto, ese veto que prevalecía hasta 2004. Digo que esto tendría un impacto en México por la sencilla razón del trasiego de armas ilegales de Estados Unidos a nuestro país”, dijo.
En esta categoría de armas de asalto entran los Barret calibre 50, rifles de gran capacidad que pueden atravesar vehículos blindados e incluso derribar helicópteros.
“Biden dejó ver la posibilidad de imponer estas restricciones. Pero todo mundo sabe que la Asociación Nacional del Rifle es una organización muy activa con mucho poder de lobby. Entonces esto nada más es un compromiso, una promesa de Biden, pero que no necesariamente se va a traducir en automático”, finalizó Roberto Carlos Hernández.