Querétaro.- En el estado se habían registrado alrededor de 400 intervenciones y reportes de por lo menos 4 mil casos que fueron estudiados.
En México, es un tema público el incesante combate de la iglesia a métodos alternativos a la religión católica, como los curanderos, los santeros, el culto a la santa muerte, la astrología, la lectura de cartas, entre otras, que, dicen, provoca que se jueguen con energías poderosas y desconocidas que incluso habrían derivado en posesiones demoníacas.
Por ello, han tomado medidas como preparar a los sacerdotes mexicanos en temas que le competen al área de posesiones, crear un Ministerio del Exorcismo, iniciar una escuela mexicana para exorcistas e incluso edificar una capilla especializada por completo en la realización de esta clase de rituales.
La capilla de Las benditas almas del purgatorio está ubicada en la Catedral de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, en el municipio de Colón, estado de Querétaro, al centro de la República. Se dice que más de 40 exorcismos se han realizado en sus instalaciones.
En este estado comenzaron los exorcismos como una práctica abierta y común para la arquidiócesis de México. Fue el obispo del estado, Mario de Gasperín, quien fundó el Ministerio del Exorcismo en el año 2004, debido a la alta demanda de estos ritos en la entidad.
Se habló de aproximadamente 400 casos en apenas cinco años, pero hasta en entonces se habían recibido por lo menos 4 mil reportes; sin embargo, la circular del obispo informó que se hable a fondo con las personas que solicitan el servicio, para identificar los que son problemas mentales, y los que sí son verdaderamente una posesión diabólica.
Ese mismo año, el propio cardenal Norberto Rivera Carrera fue el cabecilla de un evento al que nombraron "Encuentro Nacional de Exorcistas y Auxiliares de Liberación", donde se registró un aforo de hasta 500 personas. De acuerdo con el medio Religión y libertad, uno de los invitados fue Gabriel Amorth, fundador de la Asociación Internacional de Exorcistas.
La fundación de la capilla
En el año 2006, por órdenes del obispo Mario de Gasperín, se comenzó la reunión de fondos para la construcción de una capilla especial. Hasta el 2010 fue que se edificó en Colón un espacio para realizar los exorcismos, y que se conoce también como la “Capilla del Apocalipsis”.
Fue el propio Gasperín quien acudió a la Basílica para consagrar el lugar en febrero del año mencionado, acompañado por el rector Rogelio Cano López. Además de las posesiones, indicaron a los medios de comunicación, la capilla "tendrá la función de ser un oratorio personal para sacerdotes o para personas que estén en retiro espiritual".
En su fachada se puede ver una puerta con un gran vitral azul con diferentes figuras como el fuego, unas gotas y unas cruces, lo que representa, de acuerdo con el canal de YouTube Expediente Paranormal RV, la presencia simbólica de las almas en las llamas, y son la tierra, el fuego, el aire y el agua. También hay múltiples santos, arcángeles, un Jesús resucitado, y murales.
Además, en su interior están los restos de personalidades locales que supuestamente ayudan a los sacerdotes en turno a realizar los exorcismos. Tal es el caso de Florencio Rosas, el sacerdote fundador del Seminario conciliar de Querétaro o las 6 últimas monjas de Santa Rosa de Viterbo que llegaron a pasar sus últimos años en Colón: Ernestina Jiménez, Sor Paz, Sor Concepción Rodríguez, Sor Guadalupe Becerra, Sor de la Luz Muñoz y Sor Petra de león Maldonado.
Esta capilla está abierta al público en cualquier momento, pero se recomienda que personas no creyentes en demonios, o quienes puedan llegar a sugestionarse muy fácil, no la visiten, o lo hagan con precaución. Incluso está permitido tomar fotografías y videos.