Prácticamente desde el inicio de la civilización, la humanidad ha empleado numerosas esencias naturales para modificar su aroma propio, provocando con ello distintas sensaciones, además de ocuparlas para el cuidado personal.
Por su concentración, ingredientes e incluso los efectos que tienen sobre la piel, las lociones, perfumes y colonias son productos cosméticos específicos que tienen virtudes únicas que puedes aprovechar a tu favor.
¿Cómo se hacen los perfumes?
De manera general, un perfume se puede definir como un compuesto que contiene agua, alcohol y algún aceite esencial, el cual puede provenir de frutas, plantas, flores, maderas e incluso esencias animales.
Para crearlo, lo primero es diluir un poco de alcohol en agua destilada, a los cuales se agrega el aceite esencial deseado. Posteriormente, se deja macerar para que se fije el aroma.
La forma de elaboración es relativamente similar con las colonias y las lociones, la diferencia radica en la concentración de esencia, alcohol y agua, lo cual va a determinar el tiempo que permanece contigo.
Fragancias, el corazón de la perfumería
Un error común es considerar las fragancias como una categoría aparte de los perfumes, lociones y colonias. En realidad, se trata del componente aromático presente en todas las categorías.
Las fragancias son compuestos químicos que son interpretados por el sistema olfativo, pero lo interesante es que su interpretación no solo es física: hay aromas que nos gustan más o menos por lo que evocan, desde el punto de vista social e individual.
¿Cuáles son las diferencias entre perfumes, lociones y colonias?
La principal diferencia entre estos elementos básicos de la cosmética y el cuidado personal radica en la concentración de ingredientes.
Los perfumes cuentan con una concentración de aceites esenciales que va del 20 al 30 por ciento, por lo que su duración en la piel es máxima: tiene un efecto que va de las 6 a las 8 horas.
El agua de colonia, por otro lado, contiene una concentración de entre 2 a 4 por ciento de aceites esenciales, por lo que suele ser mucho más ligera e ideal para climas cálidos y situaciones donde estarás al aire libre. Su duración es de alrededor de dos horas.
Mención aparte merecen las lociones, puesto que su función es doble, tanto cosmética como medicinal. Además de agua y fijador o alcohol, suelen tener compuestos que ayudan a mejorar las características de la piel y pueden no tener una esencia. Se usan como base para antes del maquillaje o para refrescar la piel después del rasurado.
¿Qué son las eau de parfum, toilette o fraiche; son mejores que los perfumes originales?
Las primeras "aguas perfumadas" surgieron en el siglo 18, cuando el alemán Jean-Marie Farina descubrió el eau de cologne o colonia, nombrada así en honor a su ciudad natal.
Por regla general, las aguas o eau tienen menores concentraciones de esencia, pero no por eso son menos poderosas: en realidad, ofrecen versiones más sofisticadas de los aromas que pueden ser más rotundos en los perfumes.
Nuevamente, lo que las distingue es la concentración. Una eau de parfum, por ejemplo, tiene una concentración de entre el 15 al 20 por ciento de aceite esencial, por lo que su duración es de 4 a 6 horas, mientras que el eau de toilette tiene entre el 5 y el 15 por ciento de esencia, durando entre dos o tres horas.
Por último, la más sutil es el eau fraiche, la cual tiene una concentración entre el 1 y el 3 por ciento y una duración de unas dos horas.
¿Dónde se debe poner el perfume?
De acuerdo con los expertos, las zonas ideales para la aplicación del perfume son la parte interior de las muñecas, el cuello y la parte posterior de las orejas.
En las lociones y colonias, por su menor concentración de aroma, se pueden aplicar en axilas, detrás del cuello e incluso, en el caso de las que son medicadas, en el rostro.