Panam es mucho más que una marca de tenis; es un símbolo de la cultura mexicana. Con su modelo "Campeón", esta marca ha dejado una huella imborrable en generaciones pasadas y sigue siendo un referente de calidad y tradición.
Un producto 100% mexicano
Fundada en 1962, Panam nació con la necesidad de crear un tenis escolar y casual que fuera económico y de alta calidad para el mercado mexicano. Con su icónica "P" en los laterales, Panam representa el orgullo de ser un producto auténticamente nacional. El nombre "Panam" no solo hace referencia a sus orígenes, sino también a su compromiso con la fabricación 100% mexicana. Además, sus productos se caracterizan por ser artesanales, ya que gran parte de su producción se realiza a mano.
Responsabilidad social y colaboraciones únicas
Panam no solo es conocida por su calidad, sino también por su compromiso social. Se enorgullece de contratar principalmente a mujeres en su proceso de producción, un gesto que busca empoderar a este sector en el ámbito laboral. Además, la marca ha establecido colaboraciones con artesanos wixárikas y ha lanzado líneas que homenajean a artistas como Frida Kahlo, así como a bandas de renombre como Molotov y Los Auténticos Decadentes.
Adaptándose al futuro sin perder su esencia
A pesar de la competencia de gigantes como Nike y Adidas, Panam ha logrado mantenerse vigente. Su estrategia ha sido adaptarse a las nuevas generaciones, que buscan alejarse de lo mainstream. Con la expansión hacia nuevos mercados y su incursión en la moda con ropa urbana, Panam sigue siendo una marca querida por quienes valoran lo auténtico y lo mexicano.
El impacto de Panam hoy en día
A lo largo de los años, Panam ha sabido reinventarse sin perder su esencia. Hoy en día, su modelo Campeón sigue siendo un éxito de ventas, como la edición especial que conmemora los 50 años del metro de la Ciudad de México. Gracias a su fidelidad al país y su capacidad para adaptarse al mercado global, Panam ha logrado mantenerse relevante, conquistando tanto a quienes buscan nostalgia como a los más jóvenes que aprecian su propuesta "anti-mainstream".