Ya en anteriores ocasiones te hemos hablado del cuidado que debes tener al hacer transferencias en relación al concepto de la transacción financiera debido a que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) las vigila.
Con todo, en seguida te hablaremos de una transacción que frecuentemente los tarjetahabientes llevan a cabo y que es mucho más peligrosa de lo que puedas imaginarte, puesto que te puede meter en serios problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Primero que nada y antes que todo, una vez que comenzamos la vida adulta tenemos, sí o sí, que enfrentarnos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), es por ello que en seguida te diremos qué es lo que pasa si una persona se transfiere de una de sus cuentas a otras.
En la actualidad, como mencionamos antes, uno de los medios financieros más usados en el mercado mexicano son, sin lugar a dudas, las transferencias bancarias, es por ello que es importante tener en cuenta que hay algunas cosas que se deben evitar a la hora de hacerlas, ello si es que no se quieren tener problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
No obstante, como referimos, los usuarios de los servicios financieros deben tener cuidado con las transferencias bancarias, sobre todo, con ciertas palabras si es que no se quiere tener problemas con el organismo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Es de esta forma que, además de llevar a cabo transferencias bancarias de la cuenta personal a una cuenta externa, hay quienes hacen uso de esta herramienta financiera para hacerse transferencias entre sus propias cuentas.
Con todo, aunque el hacerse transferencias entre dos cuentas bancarias de un mismo propietario es bastante común por su practicidad, no se debe perder de vista que puede ocasionar ciertos problemas con el organismo tributario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Y es que no hay que dejar de lado que el trabajo del Servicio de Administración Tributaria (SAT) es investigar cualquier situación sospechosa en las finanzas de los contribuyentes, tanto personas físicas como morales, por lo que si las cuentas bancarias de una persona o una empresa aumentan y se reducen de forma frecuente, es muy probable que esto encienda las alarmas del organismo tributario federal, pudiendo provocar que se piense que los montos no han sido declarados.
Es debido a ello que el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), en la Segunda Sección de la Sala Superior, aprobó una norma que mandata al contribuyente a explicarle al SAT que las transferencias bancarias que realiza entre sus cuentas son propias, llevadas a cabo por esa persona, y que por tanto no son ingresos extras que deberían ser declarados ante el organismo de la Secretaría de Hacienda.