Por: Cortesía

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¿Qué tan alto puedo escuchar los audífonos sin que me haga daño? Aquí te decimos

Lo mismo si trabajas en una oficina o si tomas el transporte público para llegar a la escuela o la oficina, tus audífonos son una compañía indispensable para hacerte más placenteros esos momentos.

Como todo lo bueno en la vida, disfrutar de la música, los podcasts o los videos más virales se debe hacer con moderación, para que esta actividad lúdica y saludable no se convierta en un problema para tu organismo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), un adulto promedio puede escuchar ruidos a unos 85 decibelios por un periodo de 8 horas sin que ello afecte a la audición a largo plazo.

Sin embargo, aquí viene el primer reto: ¿cómo puedo medir los decibelios en mis audífonos? Existe una lista más o menos general que te puede servir como guía para calcularlo.

La Universidad de Nottingham en el Reino Unido publicó un estudio en el que, en promedio, la respiración de una persona genera 10 decibelios, mientras que una plática cercana, sin gritar, puede alcanzar los 60 decibelios. Por regla general, el tráfico en una ciudad alcanza alrededor de 70 decibelios, así que ese nivel puede servir como parámetro.

La OMS recomienda, por regla general, no exponerse a un ruido mayor a 85 decibelios por un periodo mayor a las 40 horas por semana, y esto incluye los ruidos ambientales, los de la calle y, claro, los de tus audífonos.

No solo el volumen afecta

Otro factor que debes tomar en cuenta con relación a tus audífonos y el volumen con el que los escuchas, es el tipo de dispositivo que empleas.

“El sonido se transmite a través del tímpano por una serie de huesecillos muy delicados, por lo que debe considerarse el tipo de dispositivo elegido para evitar su daño”, señala el estudio.

Los audífonos pequeños que se insertan en la oreja, muy habituales en la mayoría de los celulares, son los que se colocan más cerca del tímpano, por lo que debes intentar escucharlos a un volumen más bajo.

Los audífonos de orejera, con un espacio entre la oreja y la bocina, son mejores para disipar el audio y afectar menos tu aparato auditivo.