Ya sea por el tráfico, retrasos en el transporte público o porque la alarma no sonó, pero hay días en los que llegar a tiempo al trabajo es imposible.
Sin embargo, si esto te pasa de manera continua, entonces esta información te interesa. A continuación te decimos si te pueden despedir de tu trabajo por llegar tarde y lo que la Ley Federal del Trabajo dice al respecto.
¿Te pueden despedir por retardos?
Nadie está exento. Ya sean cuestiones externas como el tráfico, un accidente o problemas con el transporte público; o por situaciones comunes como quedarse dormido o que no suene la alarma, cualquier situación puede provocar que una persona llegue tarde a su trabajo.
Muchas veces una simple disculpa al jefe por el retraso no basta. Diferentes empresas tienen un reglamento interno que contemplan sanciones para el trabajador en caso de no llegar en su horario.
Dichas sanciones pueden ir desde descontarte un día de salario, hasta regresarte a tu casa y no permitirte la entrada.
Los retardos no son motivo de despido, y tampoco para reducirte el salario, ya que son conceptos que no se encuentran registrados en la Ley Federal del Trabajo (LFT). Sin embargo, los reglamentos internos de cada empresa varían, por lo que llegar tarde podría traerte consecuencias.
Sin embargo, ningún reglamento interno está por encima de la Ley Federal del Trabajo (LFT), por lo que si tu empleador utiliza tus retardos como excusa para despedirte, debe hacerlo conforme a lo que dicta dicha ley.
Es decir, te debe indemnizar como lo marca la ley: entregándote todos los pagos que te correspondan (vacaciones, proporcional de aguinaldo, tres meses de salario), así como tu prima de antigüedad.
En caso de que en tu trabajo quieran pasar por alto lo que dicta la LFT, puedes asesorarte en la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) o en la Junta de Conciliación y Arbitraje.