La hernia discal es un problema de salud que afecta a la columna vertebral, limitando la movilidad y, en casos graves, la autonomía. Aunque es una condición frecuente, muchas personas desconocen sus causas y síntomas.
Causas comunes de la hernia discal
La hernia discal puede originarse por diversos factores, como:
- Envejecimiento: La pérdida de flexibilidad de los discos intervertebrales aumenta el riesgo de desplazamiento.
- Obesidad: El exceso de peso genera más presión sobre la columna.
- Posturas incorrectas: Mantener malas posturas durante largos períodos debilita la columna.
- Lesiones: Accidentes o golpes directos pueden dañar los discos.
- Falta de ejercicio: El sedentarismo debilita los músculos de la espalda y abdomen.
- Sobrecarga de esfuerzo: Levantar objetos pesados sin técnica adecuada o movimientos repetitivos pueden dañar los discos.
Síntomas de la hernia discal
Los síntomas pueden variar según la localización de la hernia, pero los más comunes incluyen:
- Dolor en la espalda o cuello: El dolor constante o intermitente generalmente se agrava con el movimiento.
- Dolor en extremidades: Puede irradiar hacia las piernas (ciática) o brazos.
- Entumecimiento y hormigueo: Sensación en manos o pies debido a la presión sobre los nervios.
- Debilidad muscular: La compresión nerviosa puede debilitar los músculos cercanos.
- Dificultad para moverse: La incomodidad limita la capacidad para realizar actividades diarias.
¿Cómo prevenir la hernia discal?
Adoptar hábitos saludables es clave para prevenir la hernia discal:
- Mantén una buena postura: Sentarse y pararse con la espalda recta reduce el estrés en los discos.
- Realiza ejercicio: Fortalece la espalda y el abdomen para mejorar la estabilidad de la columna.
- Levanta objetos correctamente: Dobla las rodillas y mantén la espalda recta al levantar peso.
- Controla tu peso corporal: Mantén un peso saludable para reducir la presión sobre la columna.
Si tienes síntomas de hernia discal, consulta a un médico para determinar el mejor tratamiento, que puede incluir fisioterapia o, en casos graves, cirugía.