Por: Cortesía

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El Festival de la Luz y de la Vida en Chignahuapan espera a más de 89 mil turistas

La edición 28 del Festival de la Luz y de la Vida se celebrará del 31 de octubre al 2 de noviembre en la Laguna de Chignahuapan, un Pueblo Mágico de Puebla que honra las tradiciones del Día de Muertos. Este evento cultural busca preservar las creencias y costumbres mexicanas, además de fomentar el turismo en la región.

Un festival con historia y cultura

El coordinador del festival, Cástulo González Carmona, destacó que este evento se basa en la cosmogonía mexica, que señala a la Laguna de Chignahuapan como el punto de inicio hacia el Mictlán, el camino de los muertos. Durante los tres días del festival, los asistentes podrán disfrutar de una marcha con antorchas, una ofrenda monumental iluminada con más de mil luces y concursos de ofrendas y catrinas.

Espectáculo de luces y tradición

El director del grupo teatral "Entrada al Mictlán", Héctor Castilla, anunció que más de 50 actores y una producción de luces, escenografía y pirotecnia formarán parte del espectáculo. El presidente municipal, Pedro Lecona Romero, informó que la presentación del 1 de noviembre será gratuita, mientras que los boletos para las presentaciones de los otros dos días ya están disponibles en https://chignahuapan.travel/.

Impacto turístico

El festival atraerá a más de 89 mil visitantes, con asistentes de países como Alemania, Canadá, China, Colombia, España y Francia, además de turistas nacionales de estados como Ciudad de México, Baja California, Chiapas, y Nuevo León. Se espera una derrama económica de 81 millones de pesos y una ocupación hotelera total en la región durante los tres días del evento.

Apoyo a las tradiciones

En representación de la secretaria de Turismo, Karla Vázquez Martagón, directora de Pueblos Mágicos, destacó la importancia de este festival para mantener vivas las tradiciones poblanas. El Gobierno del Estado ha reafirmado su compromiso con la promoción de este tipo de eventos que no solo preservan la cultura, sino que también dinamizan la economía local.

Este festival se ha consolidado como uno de los eventos culturales más importantes de Puebla durante la temporada de Todos Santos, ofreciendo a los turistas una experiencia única de conexión con el Día de Muertos y la rica herencia cultural mexicana.