Durante la última semana del mes de mayo se dio a conocer un macabro hallazgo en el municipio de Nuevo Necaxa, Puebla, cuando las autoridades locales atendieron el reporte por olores fétidos que emanaban de una casa.
Al acudir al domicilio entrevistaron al joven que vivía en el lugar y, después de realizar las investigaciones correspondientes, hallaron en el interior de la propiedad los cadáveres de dos personas.
Posteriormente se determinó que las víctimas eran la madre del joven que vivía ahí y su hermano menor de 11 años, a quienes mató y ocultó los cuerpos durante cuatro meses.
El agresor, identificado como Erick Roberto, de 23 años, fue detenido por la desaparición y homicidio de sus familiares, los cuales ocultó en una bodega del patio trasero que el sospechoso se negaba a abrir argumentando que tenía cosas de valor.
Además, podría añadirse el cargo de violación de las leyes sobre inhumaciones y exhumaciones, debido a que los cadáveres fueron desmembrados y embolsados.
Homicida denunció la desaparición de sus familiares
Una vez que fue entrevistado en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, el homicida dejó ver un resentimiento hacia su madre por la presunta preferencia que tenía hacia su hermano menor, quien padecía de autismo, lo que le provocaba celos y, al parecer, este sería el motivo por el que acabó con sus vidas.
De acuerdo con el diario Milenio, meses antes del hallazgo las amigas de Brenda Parras, la madre del agresor, denunciaron su desaparición argumentando que no sabían nada de ella desde enero.
Como parte de la investigación se visitó la casa, pero el asesino dijo que su madre y su hermano menor se habían ido con un hombre a un sitio que él desconocía.
Para despejar cualquier sospecha en su contra, Erick Roberto también denunció la desaparición de sus familiares, aunque no se especifica si ocurrió después de la denuncia de las amigas. Las fichas de búsqueda fueron difundidas en redes sociales y los municipios cercanos a donde ocurrieron los hechos.