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Rubio y De la Fuente reafirman cooperación ante impuesto a remesas

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México confirmó una llamada telefónica entre el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, y el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, realizada el miércoles 2 de julio. La conversación tuvo lugar poco después de que el Congreso estadounidense aprobara el nuevo plan fiscal del presidente Donald Trump, que incluye un polémico impuesto del 1% a las remesas enviadas por migrantes mexicanos.

Temas centrales: migración y seguridad bilateral

La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, informó que ambos funcionarios reafirmaron la importancia de la cooperación en materia de seguridad, destacando que es un pilar fundamental para la estabilidad regional.

Durante la conversación, Rubio y De la Fuente reiteraron su compromiso para combatir conjuntamente a las organizaciones criminales y terroristas transnacionales, las cuales —según expresaron— amenazan la soberanía mexicana y la seguridad de los ciudadanos de ambos países.

Además, subrayaron la necesidad de promover la seguridad económica y la prosperidad compartida en América del Norte.

La SRE confirma seguimiento a través de grupo de trabajo

A través de su cuenta oficial en X, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México confirmó la llamada e informó que se abordaron temas clave como migración, seguridad y comercio.

Asimismo, se anunció que un grupo de trabajo con funcionarios mexicanos viajará a Washington para dar seguimiento a los acuerdos alcanzados y continuar con las negociaciones bilaterales.

“México y Estados Unidos desarrollan su relación bilateral con base en la coordinación y cooperación, bajo el principio inquebrantable del respeto a la soberanía”, señaló la SRE.

Trump impulsa ley que afectaría a millones de migrantes

El Congreso de Estados Unidos aprobó el plan fiscal del presidente Trump, conocido como el “gran y hermoso proyecto de ley”. Entre sus puntos más polémicos destaca un gravamen del 1% a las remesas mayores a 15 dólares, lo que impactaría directamente a millones de familias mexicanas que dependen de este recurso.

Además, la iniciativa contempla recortes a programas sociales, mayores fondos para defensa y seguridad fronteriza, y deducciones fiscales permanentes que fueron implementadas durante el primer mandato de Trump (2017-2021).

Aunque el impuesto es inferior al 3.5% originalmente propuesto, diversos sectores lo consideran una muestra de desdén hacia la comunidad migrante.





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