México.- El Día de Muertos es una festividad mexicana que honra la memoria de familiares y amigos que ya no están con nosotros. En muchos hogares y escuelas, se monta el conocido altar de muertos, una composición que consta de varios niveles donde se distribuyen diversos elementos para dar la bienvenida a las almas que regresan a la tierra.
Alimentos en el altar: tradición y significado
En estos niveles, es común colocar platillos del agrado de los difuntos, tales como mole con arroz, pan de muerto, mandarinas y calaveritas de azúcar. Cada familia puede tener un destino diferente para estos alimentos: algunas optan por desecharlos, mientras que otras deciden consumir los que se encuentran en buen estado.
¿Es respetuoso comer los alimentos del altar?
La decisión de ingerir los alimentos del altar varía entre las personas. Algunos consideran que comer de la ofrenda es una falta de respeto, ya que, aunque los difuntos no pueden ingerir la comida físicamente, se dice que sí absorben su esencia y sazón.
- Creencias y realidades: Varios medios indican que esto es solo una creencia y que no hay problema en consumir la ofrenda, siempre que la comida esté en buen estado.
- Alimentos en condiciones: Los platillos que requieren refrigeración y han estado expuestos todo el día podrían no ser seguros para comer. Sin embargo, las calaveritas de azúcar, dulces de larga durabilidad y frutas suelen ser seguros para el consumo.
- Recuperar el pan de muerto: El pan de muerto, que puede ponerse duro, se puede ablandar en el microondas junto con un vaso de agua.
¿Cuándo se pueden comer los alimentos del altar?
Los alimentos del altar pueden ser ingeridos después de la visita de las ánimas, es decir, luego del 1 y 2 de noviembre. Esta práctica simboliza el cierre de la celebración y el respeto hacia los difuntos.