Por: Cortesía

Artículo

Errores comunes al lavar ropa: uso incorrecto de detergente y suavizante

Lavar la ropa es una tarea cotidiana, pero no siempre se realiza de forma adecuada. Un mal uso del detergente y el suavizante puede afectar tanto a tus prendas como a tu lavadora. Aquí te explicamos cómo hacerlo correctamente para evitar problemas.

El exceso de detergente y sus consecuencias

Uno de los errores más comunes es pensar que, cuanta más cantidad de detergente se utilice, mejor será el resultado. Esto es un mito. Usar demasiado detergente genera espuma excesiva, lo que dificulta que las prendas se froten entre sí, impidiendo una limpieza eficiente. Además, los residuos de detergente pueden obstruir las piezas internas de la lavadora, como la bomba y el filtro, lo que afecta su rendimiento.

Consecuencias del exceso de detergente:

  • Ropa con residuos y malos olores.
  • Manchas blanquecinas y rigidez en los tejidos.
  • Daños en las partes internas de la lavadora.

Cuidado con el uso del suavizante

El suavizante, aunque es útil para dejar la ropa suave, también puede ser perjudicial si no se utiliza adecuadamente. Un suavizante mal disuelto genera residuos que se acumulan en la lavadora, provocando malos olores y, en algunos casos, la proliferación de moho y bacterias. Verifica que el suavizante esté en buen estado antes de usarlo, evitando aquellos que estén grumosos o separados.

La cantidad correcta de detergente

Es importante usar la dosis adecuada de detergente. Más no siempre es mejor. Para una carga de ropa normal, solo necesitas una cucharada de detergente líquido o un cuarto de taza de detergente en polvo. Además, evita sobrecargar la lavadora para permitir que el detergente se distribuya uniformemente y las prendas se limpien adecuadamente.

Otros errores comunes al lavar la ropa

  • Sobrecargar la lavadora impide una limpieza eficiente, ya que el agua y el detergente no llegan bien a todas las prendas.
  • No seleccionar la temperatura correcta del agua puede dañar las prendas. Usa agua fría para telas delicadas y oscuras, y agua caliente para ropa muy sucia como toallas o sábanas.

Con estos simples ajustes, puedes mejorar el rendimiento de tu lavadora y prolongar la vida útil de tus prendas.