Las termitas invasoras están conquistando nuevas regiones del planeta gracias a un medio de transporte inesperado: las embarcaciones recreativas. Un reciente estudio de la University of Florida (UF/IFAS) reveló que estas plagas no solo se desplazan por procesos naturales, sino que también viajan ocultas en yates, veleros y cruceros.
El estudio fue liderado por Thomas Chouvenc, profesor de entomología urbana del Centro de Investigación y Educación de UF/IFAS en Fort Lauderdale, y expone el papel crucial que tienen las embarcaciones en la expansión global de especies destructivas de termitas, como la subterránea de Formosa, la asiática y la de madera seca de las Indias Occidentales.
Una plaga impulsada por la actividad humana
Según Chouvenc, las termitas “se integran fácilmente en la actividad humana”, y las embarcaciones les ofrecen un entorno ideal para cruzar océanos. A diferencia de épocas pasadas, donde podían viajar solo en escombros flotantes tras desastres naturales, hoy el transporte marítimo facilita su expansión cada año.
“Pasamos de una posibilidad cada millón de años a una certeza anual”, afirma el investigador.
Termitas en una cabina de un bote. Foto de Hoffer Pest Solutions Inc.
Daños millonarios y expansión silenciosa
Los efectos de esta expansión son alarmantes. Desde 2010, las infestaciones de termitas generan pérdidas económicas por más de 40 mil millones de dólares anuales en el mundo. Solo la termitas subterránea de Formosa es responsable de entre 20,3 y 30 mil millones de dólares en daños.
Una vez que las termitas se establecen en una zona, pueden pasar desapercibidas durante años, lo que retrasa su detección y hace muy costosa su erradicación. Esto agrava el riesgo para propietarios de viviendas, negocios y embarcaciones.
De los barcos a la ciudad: colonias que avanzan tierra adentro
Las colonias infestadas en embarcaciones pueden extenderse fácilmente hacia zonas urbanas. Las termitas aladas, atraídas por la luz, migran desde los barcos a tierra firme, estableciendo nuevas infestaciones y replicando el ciclo en otras embarcaciones.
“Una vez que una embarcación es infestada, puede convertirse en un medio para propagar termitas por todo el estado, el país o el mundo”, explicó Chouvenc.
Termitas subterraneas. Foto de Hoffer Pest Solutions Inc.
Falta de inspecciones y conciencia: el mayor riesgo
El estudio destaca que las infestaciones en yates y veleros rara vez se reportan o documentan, lo que lleva a subestimar el problema. A pesar del alto riesgo, las embarcaciones no suelen ser inspeccionadas regularmente para detectar plagas.
Esto genera un escenario en el que la propagación ocurre sin control, especialmente en zonas costeras como el sur de Florida, considerada la “capital mundial de la navegación”.
Evidencia de un vuelo de dispersion. Foto de Hoffer Pest Solutions Inc.
Llamado urgente a la comunidad náutica
Para mitigar el riesgo, el investigador hace un llamado a la acción:
- Inspecciones regulares de embarcaciones
- Concientización sobre signos de infestación
- Medidas preventivas por parte de propietarios y autoridades
“No se trata de si las termitas llegarán a nuevas regiones, sino de cuándo y cuán lejos lo harán”, concluyó Chouvenc.